Empleados de Pepsico, ubicada en el Parque Industrial General Savio de Mar del Plata, paralizaron la producción durante este viernes por las asambleas que realizan para definir los próximos pasos a seguir en medio del aislamiento social obligatorio para todo el país que decretó el Gobierno de Alberto Fernández por el riesgo de propagación del COVID-19, o conocido como nuevo “coronavirus”.
El conflicto se funda en la determinación que tomaron las autoridades de la multinacional para exigir la concurrencia a los lugares de trabajo. Al desarrollar una labor enmarcada en la industria alimenticia (una de las actividades que fue exceptuada en el alcance de la resolución presidencial), los empresarios siguieron adelante con las actividades dentro de Pepsico.
El malestar de los trabajadores se debe a que sostienen que la producción que llevan adelante no se corresponde con alimentos de “primera necesidad”: “El riesgo es claro y conciso en este contexto: donde se contagie uno, se van a contagiar todos. Queremos que entiendan que esto es hacerle un mal a la salud pública de Mar del Plata, y sólo por hacer unas papitas”, planteó Soledad, una de las empleadas, dijo a 0223.com.ar
Además, advirtieron que “muchos de los trabajadores de Pepsico estuvieron en países extranjeros y trabajando hasta la semana pasada”. Mientras, Pepsico se mantuvo firme en su postura y, como alternativa, sólo ofreció el adelantamiento de las vacaciones, dar licencias sin goces de sueldo u otorgar únicamente licencias, con una remuneración básica, a aquellos padres que deban cuidar a sus hijos.
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