No quedó nada de Torres y Liva tras el catastrófico incendio del domingo último. Sólo la voluntad de resurgir y continuar con la empresa y sus trabajadores. Es por eso que, de acuerdo a lo que Darío Zunda le manifestó al programa “Antes que sea tarde” (radio Mitre Mar del Plata), la intención de los propietarios es mantener la fuente de trabajo de las 70 personas, a las cuales se les abonará el aguinaldo entre la presente semana y la próxima.

“En principio la empresa puso asesores letrados a disposición para ir comunicando cuál era la situación para ver si continúan o no y cómo podrían hacerlo. Y las buenas noticias son que la empresa estaría planteando una continuidad por lo que los dueños están buscando algún predio o lugar para poder instalarse”, expresó el secretario gremial de Empleados de Comercio.

“Seguramente están evaluando un procedimiento preventivo de crisis, es lógico, vamos a estar a disposición para acompañar en la medida en la que estén contempladas algunas cuestiones. La fuente de trabajo es el tema más importante. Lleva un tiempo garantizar la continuidad, pero va a estar”, agregó Zunda.

En relación al cobro de aguinaldos, reconoció que “entre esta semana y la próxima estarían pagando el aguinaldo. Es un buen gesto de la empresa, sale de su buena fe y se busca por todos los medios depositar en las cuentas de los trabajadores. Eso lleva una tranquilidad a la gente que sólo tienen sus trabajos. La desolación es grande, ha sido una catástrofe y el hecho es lamentable”.

Si bien es prematuro pensar en la continuidad comercial inmediata de Torres y Liva, también entra en danza la situación de los trabajadores para los próximos meses. Algo sobre lo que el secretario gremial detalló que “hay una posibilidad concreta de llegar a pagar los sueldos el quinto día hábil de enero. Todo el rearmado de los formularios lleva un tiempo de organización, lo van a ir haciendo, pueden excederse un par de días en el pago de los salarios, pero nos han dicho que hacen un gran esfuerzo para estar a término. Si se pasan unos días hay que acompañar porque es una situación extrema. No hay papeles, no hay espacio físico, ni oficinas ni nada. Sólo hay voluntad de continuar, mantener las fuentes de trabajo y que la gente se haga del dinero para poder pasar las fiestas. Al 10 o 12 de enero hay que tener las cuentas al día”.