Una situación particular se dio ayer en la Municipalidad de Villa Nueva, que posibilitó que algunos empleados se vieran obligados a volver a trabajar, en el cuarto día de paro por el incumplimiento del Gobierno en abonar los sueldos de setiembre en los tiempos correspondientes.

Ocurre que pese a que la asamblea de trabajadores rechazó en las primeras horas de la mañana la propuesta del intendente Guillermo Cavagnero, algunos empleados acudieron a cobrar, por lo que de esta manera tendrán que retomar sus tareas, según indicaron desde los gremios.

Todo comenzó bien temprano y con enorme expectativa, en el marco de un conflicto que tiene paralizado los servicios.

El titular del Ejecutivo local se presentó en la asamblea y realizó un ofrecimiento de pagar mil pesos a través de un cheque, tal como se había adelantado el jueves. También, Cavagnero ofreció dar otros mil pesos después de las 24 (o sea, en los primeros minutos de hoy) y el resto con un cheque que se cobraría el miércoles.

Los trabajadores lo rechazaron y continuó la retención de labores.

Al mediodía, sin embargo, se vivieron momentos de tensión entre algunos compañeros, quienes reunidos en el hall de la sede municipal intercambiaron opiniones. Tras el encuentro, el secretario General del Sitramun, Daniel Sosa, le dijo a EL DIARIO que “mucha gente que no está afiliada a los gremios cobró”. “La necesidad no se puede medir. Vinieron compañeros del Corralón y hubo entredichos. Hemos consensuado que queden liberados, es decir que el que quiere cobrar, que cobre, pero en la próxima asamblea, el mes que viene, sólo asistirán los afiliados”, explicó el sindicalista.

Sosa afirmó que “el que tomó el dinero tiene que salir a trabajar y el que no, seguirá de paro”.

Estimó que alrededor de 40 personas comenzaron a cobrar por lo que el paro dejó de ser total.