Pese a que algunas personas tiran las colillas en bolsas o tachos de basura, la gran mayoría del público que visita las inmediaciones de la costa arroja los cigarrillos en la arena, perjudicando al medio ambiente y a quien viene detrás para disfrutar de la arena.

 “La gente plantea la playa como un cenicero, cada vez que hay sudestada el mar saca toda la basura, es necesario tomar consciencia”, relataron desde la UGA.

Belén Garrone, referente de la UGA, comentó a MdpYa la propuesta: “En lo local hay sólo una playa en donde no se fuma, en el resto se fuma y no hay ceniceros. A partir de esto comenzamos a generar distintas propuestas, sobre todo para balnearios públicos, porque estos no cuentan ni con cestos de basura. Trabajamos en playas en donde no sólo hay basura, sino también restos de escombros, alambres oxidados y vidrios rotos, es muy peligroso.”