Las 62-O cruzan a la CGT-RC por línea K y alientan vía paralela

Las 62-O cruzan a la CGT-RC por línea K y alientan vía paralela

La agrupación sindical se reunió para alinear a sus integrantes en una línea ofensiva contra la CGT. El disparador fue una reunión entre dirigentes de la central obrera en Río Cuarto y un funcionario del Gobierno Nacional. “Nosotros estamos con el gobernador Schiaretti, no con el kirchnerismo”, lanzaron desde las 62-O de Río Cuarto. También advirtieron a Llamosas, de estrecho vínculo con la CGT de corte K.

Por Gabriel Marclé.

Encuentro entre dirigentes de la CGT Río Cuarto y el Gerente del Ministerio de Trabajo de la Nación en Córdoba, Ignacio Baselica; la reunión que motivó el rechazo de Las 62-O a la línea K de la central obrera.

El rearmado de las grandes centrales obreras en la provincia también cuenta con capítulos de producción local en Río Cuarto. Las consecuencias de la intervenida CGT provincial y las versiones acerca de un armado paralelo encabezado por dirigentes de Las 62 Organizaciones Peronistas también hacen mella en el Imperio, con un enfrentamiento entre fuerzas que comienza a calentarse de cara a las elecciones del 2023 donde también jugarán su parte.

Fueron justamente los representantes locales de Las 62-O quienes han mostrado interés por tomar protagonismo en el rearmado de la representación sindical en Río Cuarto con la posibilidad de trabajar en una CGT paralela también en el plano local, posibilidad que surgió tras la advertencia de un frente K que estaría creciendo dentro de la central que preside Ricardo Magallanes. Según las 62-O, la CGT Río Cuarto no está en línea con el plan de proyección nacional del gobernador Juan Schiaretti, motivo suficiente como para inducir una situación de quiebre.

Esta postura quedó manifiesta durante un encuentro que los integrantes de Las 62-O en Río Cuarto mantuvieron a fines de la semana pasada. Según pudo averiguar Alfil, una importante cantidad de gremios (Camioneros, Panaderos, UOCRA, Gastronómicos, Taxistas, trabajadores de Correo, Obras Sanitarias, Sindicato de la Carne, UATRE, Trabajadores Ambientales, entre otros) se juntaron para advertir la línea afín al Gobierno Nacional que domina a la representación de la CGT local, especialmente cuando la central obrera se encuentra clamando por el ascenso político del intendente Juan Manuel Llamosas al plano provincial.

El desencadenante de esta línea de análisis se produjo el viernes de la semana pasada, cuando dirigentes de la CGT Río Cuarto mantuvieron un encuentro con Ignacio Baselica, Gerente del Ministerio de Trabajo de la Nación en Córdoba y presidente del filo kirchnerista Partido de la Victoria. En esa cita que tuvo lugar en la sede de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) se encontraban Cristina Fernandez (titular del gremio), Jorgelina Fernández (del Sindicato de Municipales), Julio Chávez (Luz y Fuerza) y representantes de otros gremios, como el de Empleados de Comercio (AGEC).

Si bien la reunión enfocó en cuestiones referidas a las gestiones del Ministerio de Trabajo en la ciudad, sectores como el de Las 62-O sospecharon de que se trató de una oportunidad que el Frente de Todos aprovechaba para organizar a las bases militantes del sindicalismo K en el territorio, un gesto que no fue bien recibido por el schiarettismo local.

La situación motivó que los integrantes de Las 62-O Río Cuarto solicitaran una especie de votación anticipada para definirse a favor o en contra de trabajar en una representación paralela, aunque no se trata de una decisión que puedan adoptar desde Río Cuarto sino desde la mesa principal de la agrupación, la cual es presidida por el sindicalista Sergio Fitipaldi. 

“Hasta que no se muevan en capital, no se tomará acción”, adelantaron desde Las 62-O. Sin embargo, puede que por estos días se observen una serie de movimientos que parecen apuntar a realizarle un llamado de atención a los dirigentes que planifican insertarse en la conversación de las elecciones provinciales, específicamente Juan Manuel Llamosas. ¿Por qué? La proyección política del jefe municipal de la capital alterna está sustentada, entre otros, por esta CGT-RC de ampulosa influencia K.

“¿Cómo es esto? ¿El intendente dice que el gobernador tiene que ser nuestro próximo presidente, pero esta apoya políticamente por gente que milita el proyecto contra el que buscamos combatir? No nos parece una situación cómoda, ni para nosotros ni para él”, señalaba un componente de Las 62-O luego que la CGT Río Cuarto se encontrara con el funcionario nacional Baselica.

Es cierto que, hasta el momento, Juan Manuel Llamosas y su proyecto para llegar a ser vicegobernador ha tenido un solo operativo clamor, el que encabezó la CGT de Magallanes y compañía, hecho que obligaría al intendente a definir una postura diferenciada a la de su militancia gremial para no quedar expuesto frente a sus líderes del Panal.  En ese sentido, el mandatario municipal parece en medio de una puja de poder entre gremios que solo quedará zanjada si Schiaretti decide confirmarlo en la fórmula por la gobernación. Cuando eso ocurra -si es que ocurre- el sindicalismo riocuartense en su conjunto debería enfilarse detrás suyo. 

Hasta tanto, los chispazos entre uno y otro sector del polo obrero local seguirán apareciendo en medio de una disputa territorial que no se limita a Río Cuarto y que ya avanza por diferentes localidades del departamento Río Cuarto. Lo claro es que para las agrupaciones sindicales ultra schiarettistas, el límite son los K; y si la CGT local sigue en ese rumbo, no quedarán vías de dialogo como las que se vieron semanas atrás durante el acto de normalización de autoridades de la CGT, en el cual estuvo presente Fabio Oviedo (Sind. De la Carne), referente de Las 62-O.

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