Decretaron D’anna en quiebra y los dueños lo niegan: qué pasó con el histórico

Decretaron D’anna en quiebra y los dueños lo niegan: qué pasó con el histórico

El sindicato pidió que lo declaren en cesación de pagos por una deuda de $400.000 de 2014 y un juez entendió que tenía razón.

Por: Carolina Putelli.

Soda D’anna es una de las marcas clásicas de San Juan y podría desaparecer debido a una decisión judicial. Es que el Sindicato de Aguas y Gaseosas pidió que declaren la cesación de pagos y un juez entendió que tenían razón, que la empresa no estaba en condiciones de responder por sus deudas y debía ser liquidada.

Si el proceso legal sigue por el mismo camino, la histórica empresa, que tiene más de 60 años de existencia y fue la primera de su tipo en la provincia, dejaría de estar en manos de la familia que lleva el mismo nombre. Sería el fin de un clásico, al menos como se lo conoce hoy. Pero los dueños dicen que no sucederá, que pueden y están cerca de dar vuelta la situación. Daniel D’anna, actual propietario, dijo que están en vías de solucionarlo y que se trata de un ataque de parte del sindicato.

El problema que tiene hoy contra las cuerdas a la empresa santaluceña empezó en 2014, aseguró el secretario general del sindicato de Aguas y Gaseosas, Alejandro Kokot, a DIARIO HUARPE. Ese año iniciaron un proceso legal porque, según denuncian, “la empresa le hacía el descuento de la cuota sindical a 48 trabajadores, pero retenía el dinero y no le llegaba al sindicato”. Esto ocasionó una deuda de $400.000, que hoy desde la empresa reconocen.

“Es una empresa con la que hemos tenido muchos problemas, llegamos a esta instancia porque no querían reconocer la deuda y durante ese tiempo nosotros seguíamos respondiendo con los trabajadores, por ejemplo les llevábamos los útiles a principio de año. Eso nos ocasionó gastos”, aseguró Kokot.

Con el paso del tiempo, los trabajadores dejaron de estar vinculados con la empresa, por lo que no siguieron acumulando más deudas, pero D’anna tampoco habría pagado. Así fue como el sindicato decidió acudir a la Justicia para recuperar el dinero y solicitaron al Juzgado Comercial Especial que decrete la empresa en quiebra, ya que no podían pagarles esos $400.000, que debido al tiempo que pasó se convirtieron en $800.000.

El juez a cargo de la causa entendió que los argumentos del sindicato eran reales, ya que el pasado 27 de abril decretó la quiebra de Soda D’anna SA. El edicto apareció recién en la última semana de mayo y ahí se convirtió en un hecho jurídico, aunque todavía no termina el proceso legal.

Fuentes judiciales confirmaron a DIARIO HUARPE que la empresa tiene todavía una instancia y Daniel D’anna dijo que están trabajando con la abogada de la empresa para dar la vuelta. En el juzgado comercial ya ingresó un recurso de reposición, un pedido de la empresa para que se revea esta situación.

Para D’anna, se trata de un ataque a la empresa sin fundamentos. “No pueden pedir la quiebra de una empresa que tiene 60 años por el juicio de un sindicato. Esto es un insulto, un escrache”, dijo el empresario en diálogo con este medio. “Si no tengo $800.000 para pagar eso no puedo trabajar, esto es una locura, una persecución del sindicato”, insistió. El santaluceño, hijo del fundador de la empresa, dijo que esperaban que en menos de una semana se solucionara la situación.

En paralelo, con una primera resolución de la Justicia en contra de la empresa, los tiempos legales empiezan a correr. Según explicaron fuentes del juzgado, desde que ingrese el recurso de la empresa hay 30 días para que el mismo juez, en este caso Javier Vázquez, decida el futuro de la empresa.

Si la quiebra queda firme convocarán a un contador público, que actuará como síndico y quedará en poder de la empresa. El mismo tomará poder de todos los bienes y dispondrá cómo saldar la deuda con el sindicato y con otros acreedores. Es que una vez que se decreta la cesación de pagos, llamarán a todos aquellos que consideren que tienen una deuda que D’anna no puede pagar para que inicien un proceso de cobro por vías legales.

La empresa en los años 2000 llegó a exportar 8.300 toneladas de agua a Chile, por más de 1.600.000 dólares. Hoy Soda D’anna tiene 12 trabajadores, que el dueño aseguró que no están afiliados al sindicato y sigue teniendo su planta en Santa Lucía sobre calle Libertador. El lugar tiene las instalaciones que hace algunos años le permitían ser la principal embotelladora de la provincia, pero su producción es reducida. La mayor preocupación de su propietario era que, incluso con una resolución judicial, este podría ser un golpe a la empresa que supo ser una insignia provincial.

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