Finalmente el paro anunciado a nivel nacional por la CGT disidente tuvo sus consecuencias también en la provincia y entre los sectores más afectados estuvo el comercio y la educación en todos sus niveles y modalidades. Es que debido a que los choferes de colectivos nucleados en el gremio UTA adhirieron a la medida, el personal que trabaja en las distintas reparticiones de la administración pública provincial y los estudiantes no pudieron viajar para desarrollar sus tareas por cuanto en la mayoría de las escuelas fue casi nula la actividad. Por otro lado, una gran cantidad de comercios céntricos no abrieron sus puertas ya que los empleados también se movilizan en colectivo para llegar a su lugar de trabajo.

DIARIO HUARPE hizo un relevamiento entre las em­presas de taxis y remis para saber cuántos móviles estaban cumpliendo con el acuerdo al que arribaron con el Gobierno, de cobrar a $5.50 la bajada de bandera en vez de $8. Los empresarios manifestaron que la mitad de los móviles estaban respetando el acuerdo, aunque hubo gran cantidad de quejas por parte de los usuarios de las movilidades, quienes comentaron a este diario que casi no encontraban móviles que cobraran con descuento los viajes como quedó establecido con las autoridades.

Por otra parte, los trabajadores de estaciones de servicio nucleados en el gremio SUOES, quienes habían adelantado que se sumaban a la medida, tuvieron que levantar el paro a mitad de mañana tras recibir por parte del Ministerio de Trabajo un comunicado, donde los instaban a levantar la medida a través de la conciliación obligatoria.

Enrique Castro, titular del gremio Camioneros, destacó que la medida tuvo un alto acatamiento entre los afiliados del gremio, y en ese mismo sentido aclaró que la protesta se da en el marco de un tenso clima a nivel nacional donde las políticas económicas no están ayudando a los trabajadores.