Farías, asimismo, destacó la labor de “los compañeros panaderos” en el marco de la celebración de su día que tuvo lugar esta semana.

“Económicamente estamos como el país, mal. Los trabajadores la están pasando mal, no solo los panaderos. El 1.200.000 pesos que un oficial panadero cobra no alcanza, estamos en las generales del país. Sabemos lo que cuestan los alimentos y los alquileres, por más que nos vengan a decir que no hay inflación. Sabemos que la plata no alcanaza”, dijo la entrevistada.

“Hay panaderías de la zona que han cerrado, es imposible sostener esto. Los costos suben y muchas empresas no están en condiciones de afrontar esto. A las pymes les cuesta mucho sostener esto, los insumos son cada vez más caros y lo primero que se recorta es el trabajador. Se pierden puestos de trabajo porque no hay consumo, lamentablemente es así. No hay poder adquisitivo, ese es el problema. Las empresas no pueden sostener el trabajo y recortan, es así. Como sindicato nos damos cuenta de la necesidad que hay en la calle, tratamos de estar al lado de los trabajadores en todo momento”, recalcó.

“Hoy tenemos un salario medianamente digno, lo que no es digno es lo que está pasando en este país. Nosotros como institución tenemos un gran trabajo hecho y por hacer, logramos tener la escuela de oficios, tuvimos 32 alumnos y desde septiembre tendremos otro curso”, ahondó la dirigente.

“También inauguramos consultorios médicos y un salón. Estamos orgullosos también de dar un refuerzo escolar para los hijos de los trabajadores panaderos, como sindicato estamos conformes con el trabajo que hacemos. Estamos viendo también si a fin de año podemos otorgar una caja navideña”, completó la secretaria general del sindicato que representa a los trabajadores de panaderías de Junín y parte de la región.