Gremio destacó que ministros analicen el ausentismo docente

La agremiación Voz Docente manifestó que es muy bueno que los ministros de educación provinciales y el de la nación estudien la problemática del “ausentismo docente”, siempre y cuando cada parte asuma la responsabilidad que le corresponde y que de ese estudio se de participación a los gremios que representan a los docentes.
Lo primero que se debe aclarar es que con la expresión “ausentismo docente” suele englobarse desde las expresiones: “horas libres”, “no fue la maestra” , “no tuve clases”, “los docentes tuvieron cursos” y tantas otras, indicativas de que los alumnos no tuvieron enseñanza.

Para determinar los porcentajes reales de licencias por enfermedad de los docentes y sobre todo para que la comunidad tenga en claro el por qué los alumnos no tuvieron clases, se debe saber y reconocer que las licencias por enfermedad, las afectaciones de servicios, las comisiones de servicios, la asignación de funciones y las vacantes por creación de cursos en el nivel medio no son cubiertas en tiempo y forma, que hay grados en las escuelas primarias y horas de cátedra en el nivel medio en los que no se nombran suplentes por semanas enteras y meses, que ya en el mes de noviembre de cada año no se designa en ninguna clase de vacante y que hasta la mitad del ciclo lectivo no se suele designar a los maestros especiales, de modo que hay un importante porcentaje del llamado “ausentismo docente” que no responde a licencias por enfermedad.

En cuanto a las licencias por enfermedad históricamente han alcanzado porcentajes entre el 25 y 27% de la planta docente del ministerio, tanto que en el año 1982 el proceso militar introdujo el pago de un adicional por Presentismo del 25% del sueldo básico (luego se rebajó al 15% actual) con la finalidadde reducir esos porcentajes de licencias por enfermedad, que ha habido intentos de modificación del régimen de licencias y que se ha quitado atribuciones a los hospitales zonales para las licencias de largo tratamiento.

Ahora bien, desde la parte que nos corresponde a los docentes debemos afirmar que existen las llamadas licencias truchas o falsas, pero con la complicidad de los funcionarios del estado, desde el propio ministerio de educación, las delegaciones zonales, los servicios de reconocimientos médicos de la provincia y el pésimo sistema administrativo de reconocimientos de enfermedades, tanto que en algún tiempo se pensé en tercerizar tal servicio, a lo que nos oponemos terminantemente.

También es bueno que se diga y que se sepa que muchos caudillos políticos del oficialismo son los verdaderos autores de licencias falsas, ya que ordenan a los reconocimientos médicos locales toda clase de licencias para producir vacantes y designar docentes clientelarmente, sobre todo en épocas electorales.

Tan extendida es esta práctica, que se llegó al extremo delictivo de falsificación de instrumentos públicos, sellos oficiales y de aclaración de firmas de la Oficina de Reconocimientos Médicos de la Provincia, al parecer con la anuencia e indicaciones de funcionarios locales, según informan los propios docentes, por una banda de delincuentes enquistada en la jurisdicción de la Delegación Zonal del Ministerio de Cultura y Educación, que “gestionaba” toda clase de licencias, cobrando por las mismas sumas de dinero de acuerdo con la cantidad de días de licencia que “ se otorgaba”, desde licencias por diez días hasta licencias por meses con historias clínicas mediante, esta práctica delictiva se llevó a cabo en este mismo período escolar 2012, tanto que a la fecha hay docentes con ese tipo de licencias falsas.

También es cierto que la figura administrativa de “licencia especial”, pensada e implementada de hecho para los casos de enfermedades terminales de familiares del trabajador docente, se ha extendido a otra clase de enfermedades, siempre otorgadas por el propio ministerio de educación desde tres o cuatro meses hasta un período escolar completo.

En este orden de cosas y estado de situación del tema “ausentismo docente” se debe conocer que cada dos años hay elecciones y que un altísimo porcentaje de candidatos a concejales e intendentes, tanto del oficialismo como de la oposición, son docentes y que esas licencias políticas no son cubiertas, dado que no hay docente que quiera cubrirlas por que no son pagadas. A todo esto se debe reconocer que la ley electoral permite la creación y presentación de decenas de sub lemas, cuyas boletas ni siquiera se imprimen y en los que también hay candidatos docentes.

En resumen, pretendemos dejar en claro que el “ausentismo docente” no lo constituyen solamente las licencias por enfermedad y que las licencias docentes obedecen a distintos motivos, siendo el principal la enfermedad claro está.

En cuanto a las licencias por enfermedades de los trabajadores docentes constituyen un capítulo aparte que debe ser tratado diferenciadamente.

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