En esa línea, ayer la Uepc en Córdoba se expresó a partir del fallecimiento de un profesor de Educación Física de la localidad de Morteros que se contagió de coronavirus a comienzos de mes.

“Lamentamos profundamente su muerte. Saludamos a su familia y amigos. Según se nos ha informado, el Ministerio de Salud de la Provincia se encuentra reconstruyendo los nexos epidemiológicos del caso. En cualquier caso nos encontramos en una nueva etapa de la pandemia que nos azota”, expresó el gremio docente provincial antes de indicar que “es claro que no queda más tiempo para dilaciones. La presencialidad solo podrá continuar si todo el personal docente se encuentra vacunado. El gobierno provincial debe comprometerse definitivamente con el cuidado de la comunidad educativa”, indicó.

Y luego continuó: “Con CTERA hemos demandado al Ministerio Nacional de Educación y a los provinciales, que en las localidades y distritos en los que el aumento de casos haya sido exponencial en los últimos 14 días, se pase inmediatamente, de manera focalizada y temporalmente, a la virtualidad”.

Lo cierto es que en medio de la segunda ola de coronavirus, el gobierno nacional entró en una fuerte disputa con los gremios docentes por los pedidos para suspender las clases presenciales.

Tras la importante suba de casos de las últimas semanas, la presencialidad escolar, que comenzó este año luego de un 2020 en el que todas las actividades escolares se desarrollaron de manera virtual, fue puesta en el centro de la discusión por los sindicatos docentes, que aseguran que no están dadas las condiciones para dar clases en los establecimientos educativos.

Frente a los pedidos de suspender la presencialidad, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, aseguró que es necesario “trabajar junto a los gremios” para que “la comunidad en general ponga como prioridad la escuela presencial”.

El funcionario del Gobierno remarcó que “la restricción de la circulación no puede empezar por las escuelas”, ya que “hay otras actividades menos importantes que la escuela para reducir la circulación” de la sociedad.

“La restricción de circulación no se puede iniciar con la escuela. La presencialidad puede reducirse aún más sin llegar a la no presencialidad, pero la escuela no puede ser el primer lugar donde ir a reducir la circulación”, indicó Trotta en declaraciones televisivas y aseguró que “los lugares donde se cumplen los protocolos son lugares de bajo riesgo”, mientras que “los espacios de socialización es donde se multiplican los contagios”.

En tanto, varios sindicalistas vinculados a la comunidad educativa ya expresaron públicamente la necesidad de volver a las clases virtuales en los distritos donde “la realidad epidemiológica lo imponga”.