STM incómodo por explícita militancia llamosista de la CGT

STM incómodo por explícita militancia llamosista de la CGT

Mientras la central obrera acomoda sus fichas en Río Cuarto y llama a clamar por el ascenso político del intendente, sectores del gremialismo local se muestran lejanos a ese plan. Durante la última reunión normalizadora de la CGT, el Sindicato de Municipales planteó haber participado de una “emboscada”: no quieren quedar pegados al “operativo proyección” de Juan Manuel Llamosas.

Por Gabriel Marclé

Días atrás se consumó un encuentro del gremialismo riocuartense que integra la Central General del Trabajo (CGT) donde surgió la llamada “normalización” de las estructuras que representan a la central en sus diferentes delegaciones, un ataque directo a José Pihen y su CGT Córdoba. En esa reunión estuvieron todos, incluso aquellos sectores que parecían jugarla por fuera (“Las 62 Organizaciones Peronistas”), pidiendo unidad aun cuando el escenario provincial se acerca a un periodo de ruptura. Pero en medio de esa situación, surgieron otras líneas de análisis que tuvieron correlación con los intereses político de cierto dirigente local.

Del encuentro movilizador del pasado martes surgieron algunas situaciones tensas conducidas por los objetivos locales de una convocatoria de este tipo. Todo comenzó con la presencia en la sede del intendente riocuartense, Juan Manuel Llamosas, quien llegó sobre el final e incluso tuvo un rol preponderante en ese acto (con discurso, foto y todos los chiches). En ese momento, fueron los integrantes del Sindicato de Trabajadores Municipales (integrado a la CGT) quienes cambiaron la cara y se alejaron por completo de lo que definieron como “una emboscada”.

La presencia de Llamosas en el acto fue entendida como el accionar lógico de un dirigente que viene sumando el apoyo de la CGT para trabajar su eventual ascenso al plano provincial, pero también generó enojo en algunos sectores como el de los municipales, quienes le expresaron a los principales directivos de la central obrera su rechazo a esta situación, entendiendo que los dejaba en una posición incómoda. En cierta manera, debieron quedar pegados al plan llamosista sin haber sido consultados.

“Nos tomó de sorpresa la situación porque quedamos en medio de algo en lo que no tenemos ningún tipo de interés”, señalaron fuentes del STM que evaluaron lo ocurrido aquella tarde de martes. La más explícita de las opiniones al respecto surgió de la titular del sindicato, Jorgelina Fernández, quien a través de sus redes sociales definió la situación como “una emboscada llamosista/schiarettista en un acto de trabajadores”. La dirigente incluso avisó que “les saldrá caro”. 

Sin dudas, el gesto de la CGT promoviendo a Llamosas cayó mal, pero todavía más porque esa encrucijada en la que quedó metido el sindicato de municipales llegó apenas unos días después que se firmara el acta de aumento salarial con el Ejecutivo de Llamosas. Es decir, el STM se había esforzado para mostrar una cara diferente a la que ofrecía su antecesor, Walter Carranza, y finalmente terminaban asistiendo a lo que parecía ser un acto de campaña de la patronal con la que supuestamente ellos deberían tensar, una foto contradictoria con lo que esta nueva dirigencia venía planteándole a sus afiliados.

Pero el principal apuntado por el sindicato de municipales fue el titular de la CGT local, Ricardo Magallanes, quien aparentemente habría hecho caso omiso a la particular situación de los obreros de la Municipalidad y tampoco les dio aviso sobre la presencia de Llamosas en el acto. 

Desde otros espacios del sindicalismo integrado a la CGT evitaron lanzarse contra Llamosas, entendiendo que se trató de una situación esperable en el contexto de la relación cercana entre el Palacio de Mójica y la central obrera. “La alianza del peronismo es con la clase trabajadora y Llamosas le ha dado a la CGT el lugar que ha solicitado”, explicaba un dirigente sindical que hacía referencia a los espacios que la central ocupa dentro del gabinete municipal y la alta participación en las políticas de corte laboral.

Restará ver las consecuencias directas de este episodio en la relación que el gremio de los municipales mantiene tanto con la central que lo nuclea (algunos sugieren una participación limitada en futuros encuentros) como con la Municipalidad. Respecto a esto último, aprimera vista se observa una marcada intención de los dirigidos por Jorgelina Fernández de aislarse del proyecto provincial de Juan Manuel Llamosas. “Nuestros intereses son incompatibles”, aseguran desde el STM. Pese a las buenas sensaciones que dejó la última negociación paritaria, el aspirante a vicegobernador parece haberse quedado con el aliado inamovible que supo tener en los tiempos de Walter Carranza.

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