Por Sebastián Iñurrieta

El albertismo tiene su quinteto en gateras, mientras que el cristinismo sólo confirmó, por ahora, a Eduardo de Pedro como uno de sus cinco embajadores en la mesa del Frente de Todos. Por el massismo se descuenta que irá su líder, Sergio Massa, pero los otros cuatro nombres del Frente Renovador están guardados bajo siete llaves. Junto al presidente Alberto Fernández se sentarán este jueves, en la sede porteña del PJ Nacional, el flamante Jefe de Gabinete, Agustín Rossi, un día después de asumir; el vicejefe y encargado de enviar las invitaciones, Juan Manuel Olmos, y el canciller Santiago Cafiero. Falta una quinta figura que las fuentes oficiales no quisieron confirmar.

 

A los cinco por cada uno de los espacios societarios de la coalición oficialista, pronosticaron en la Casa Rosada, se sumarán representantes de La Liga de gobernadores -si bien algunas provincias reprochan que no fueron invitadas aún- e intendentes.

Por el sindicalismo asistirán las cúpulas de la CGT y la CTA. El líder camionero Pablo Moyano fue recibido en la Quinta de Olivos el lunes por Fernández. "Conversaron sobre la situación económica y social del país y dialogaron sobre el armado de la mesa política del Frente de Todos", comunicó oficialmente su gremio. El hijo de Hugo no fue solo: lo acompañó el jefe del sindocato de canillitas y senador provincial, Omar Plaini, quien también tendría un cartelito preparado con su nombre en la mesaza.

Además del secretario general de la CTA, el diputado Hugo Yasky, también recibiría una invitación El Gringo Esteban Castro, de la CTEP. El resto de la mesa, a 48 horas de la cumbre, se mantiene bajo un halo de misterio. Por ejemplo, los otros 15 partidos que integran el FdT, además del PJ, que preside Fernández, y el sello renovador del ministro de Economía, todavía no saben si tendrán un lugar. En el llamado presidencial, por Twitter, parecía que formarían parte de la convocatoria. "Es mi intención -había escrito el mandatario- que los referentes que confluimos con miradas diversas en el peronismo, junto a referentes del Frente Renovador y de otras fuerzas políticas que participan del espacio, establezcamos las reglas de competencia que sostengan la unidad que nos lleve a la victoria".

Fernández cenó el lunes con seis gobernadores, algunos de los cuales estuvieron con De Pedro en un acto por la tarde. Se quedaron en Buenos Aires y fueron a Olivos Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Mellela (Tierra del Fuego), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca). A fines de 2022, el Jefe de Estado se había puesto como objetivo acordar una mesa con los mandatarios, como contó Letra P, pero, luego de apostar al juicio político contra la Corte Suprema, La Liga de las provincias quedó divida frente a la Casa Rosada. El fin de semana, el Presidente también habló por teléfono con el chaqueño Jorge Capitanich, apuntaron fuentes oficiales, y por estas horas tiene pendiente una charla con el formoseño Gildo Insfrán y el santiagueño Gerardo Zamora.

“Tuvimos una charla anoche con el Presidente para colaborar con él para ordenar el Frente para las próximas elecciones, dado que ha convocado a una mesa política, que pretendemos que sea nacional y representativa de todos los sectores y que tenga una actitud positiva para que pueda contener a la mayoría de los argentinos”, relató Quintela este martes en El Destape Radio. “En la cena no le pedimos nada en particular, sino que cada uno dio su punto de vista, en el que coincidimos en que hay que hacer un esfuerzo enorme por la unidad porque la ciudadanía no nos va a perdonar si no generamos una propuesta firme para ir a las PASO”, completó el gobernador.

Sin el listado de invitados completo, el temario es aún más difuso. Como contó Letra P, mientras la Casa Rosada pretende circunscribir el debate asambleario al diseño de una estrategia electoral, el kirchnerismo entiende que se debería habilitar a discutir el rumbo del Gobierno. Por lo pronto, ya avisó que llevará a la mesa la "proscripción" que acusa Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Justicia para que la coalición acuerde una posición común. Una de las opciones es que salga un comunicado después de la cumbre en apoyo a la vicepresidenta. El cristinismo viene calentando la previa con un clamor, por ahora silvestre, bajo el eslogan CFK 2023.

Con la celebración K, Massa planteó la semana pasada que Fernández debe confirmar si aspirará a buscar su reelección. Sus socios del FdT sostienen que la indefinición presidencial impide un ordenamiento orgánica para pensar en unas primarias. Con excepción del albertismo, no hay muchos defensores de la idea de que el Presidente compita en unas PASO.