La planta fabril de Tandil cierra definitivamente sus puestas. Los trabajadores se acogieron al plan de indemnización y contención ofertado por Renault. El contexto recesivo también perjudica a otros sectores en la provincia.
Una empresa emblema para la ciudad Metalúrgica Tandil cierra sus puertas tras varias semanas de conflicto y negociaciones y sellado el acuerdo entre Renault y los trabajadores en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Las partes acordaron el 110 por ciento de indemnización, más tres salarios, 160 mil pesos de cobertura médica por un año, la compra de vehículos a precio de empleados por cinco años y el programa de reinserción laboral, según informó El Eco.
Si la UOM no llegaba a este arreglo, la compañía podía despedir a los empleados a partir del mañana -finalizada la conciliación obligatoria- bajo las condiciones que marca la ley, cuyos beneficios hubiesen sido menores para los empleados.
El conflicto iniciado en octubre con la toma de Metalúrgica Tandil y la posterior conciliación para darle un cierre definitivo, se da en un contexto recesivo donde también hubo despedidos en el mismo sector en Siam (Avellaneda) y en otros también perjudicados como el calzado en Paquetá (Chivilcoy) y Gaelle (Avellaneda).
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