CGT: la normalización avanza, pero la división se mantiene

CGT: la normalización avanza, pero la división se mantiene

La CGT celebró su “plenario normalizador” y fijó para el 30 de marzo el congreso que cristalizará la nueva conducción de la Regional. Los sindicatos que se mantienen alineados con Pihen niegan la amplitud de la convocatoria que del otro lado sostienen, y seguirán con juego propio.

Por: Felipe Osman.

Los sindicatos agrupados alrededor de la Comisión Normalizadora que trabaja para generar un nuevo esquema de mando en la CGT Regional Córdoba se reunieron ayer y celebraron su “plenario normalizador”. A él asistieron, según apuntaron sus organizadores, 43 secretarios generales de sindicatos industriales, de transporte, servicios y demás.

La Comisión Normalizadora destacó la amplitud de la convocatoria y se mostró más que conforme con la cantidad de gremios que acudieron a la cita, a la vez que puso de resalto la diversidad de actividades representadas y la importancia de que los gremios de transporte hayan acompañado la convocatoria.

Recuérdese que, entre los sindicatos de mayor peso que participan de la convocatoria a conformar una nueva conducción para la regional, están Camioneros, la Unión Obrera Metalúrgica, Sanidad, Aoita, Suvico, y Luz y Fuerza (Córdoba).

Los organizadores del encuentro aseguran, además, que otros sindicatos siguen manifestando su interés de acoplarse a la regional, y afirman que en el espacio de tiempo que resta hasta el 30 de marzo esperan que otros tantos se sumen al armado y al debate, sean o no confederados.

De momento, todo apunta a que la conducción de la regional será ejercida por un triunvirato compuesto por Edgar Luján (Camioneros), Ricardo López (Sanidad) y Rubén Urbano (Unión Obrera Metarlúrgica), aunque el resto de la conducción no está definida. El plenario de ayer tuvo por motivo avanzar en esa discusión, y definición de las secretarías no quedará cerrada sino hasta el 30 de marzo. El plazo, se adivina, obedece a dejar puertas abiertas para el ingreso de nuevas organizaciones gremiales.

Una vez terminado el acto, Horacio Otero, delegado de la Secretaría del Interior de la CGT nacional puesto al frente de la normalización, calificó como un “avance enorme” al encuentro de ayer y destacó que “por primera vez en más de 20 años vamos a hacer un proceso legal, representativo y federal, donde la CGT Nacional va a reconocer las autoridades que surjan de este plenario”.

Otero reparó, además, en el proceso global que ya lleva normalizadas 50 delegaciones en todo el país, y apuntó que el hecho de que la Regional Córdoba encuentre el respaldo de las más de 200 organizaciones gremiales que integran la CGT Nacional le dará una fuerza mucho mayor.

Al otro lado, los sindicatos que siguen alineados con el titular del SEP, José Pihen, descreen de la posición fijada por Otero y avalada por los sindicatos hoy encolumnados detrás de la Comisión Normalizadora.

En este espacio descalifican a la normalización, a la que en realidad consideran una “intervención” de la CGT Nacional, y aseguran que sus movimientos están orientados por los intereses de los triunviros que dirigen la central nacional, y no por los del movimiento obrero cordobés.

Además se muestran confiados, y recuerdan que en el plenario que llevaron a cabo el 16 de este mes reunieron a 44 sindicatos, muchos de ellos de gran importancia, como la UEPC, el SEP, SMATA, la Asociación Bancaria, Judiciales, la UOCRA y Luz y Fuerza (Regional).

 De hecho, tal cita tuvo por objeto medir fuerzas con la Comisión Normalizadora de la Regional Córdoba, y en base a ella cerca de Pihen aseguran que la normalización se demora porque no alcanza la masa crítica necesaria para demostrar reunir a la mayoría del gremialismo cordobés. 

“En una  votación en la que cada gremio tanga un voto, ganamos. Y en una con voto ponderado en virtud de la cantidad de afiliados, también”, se animan a decir cerca del secretario general del SEP.

Al otro lado, Otero y la Comisión Normalizadora hacen caso omiso de estos señalamientos, aseguran que el proceso de normalización se practica de acuerdo a lo que fijan los estatutos de la CGT Nacional y destacan que la nueva conducción que el 30 de marzo alumbrará para la regional habrá respetado todos los criterios de legalidad y contará con la potencia de estar respaldada por la CGT Nacional.

Con todo, hay algo que no puede disimularse: el proceso de normalización que se abrió meses atrás tenía, como criterio primordial, conseguir “la mayor unidad posible del movimiento obrero”. La foto de hoy es que esa unidad está lejos de alcanzarse. 

Pihen se ha atalonado en los sindicatos públicos y a partir de allí ha conseguido también que muchos otros se mantengan a su lado. Y, vale mencionar, las 62 Organizaciones Peronistas, que se mantienen ajenas a la disputa, sostienen un juego propio que implica contener a sus gremios para crecer territorialmente y acumular poder de cara al armado de las listas para las próximas elecciones.  

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