Nueva promesa de normalidad de UTA

Nueva promesa de normalidad de UTA
Anoche, choferes, municipio y la UTE firmaron una nueva acta y se preveía que a la madrugada circularían con normalidad los coches de la ex-Tamse. El 40% de los usuarios estuvieron a pie un día y medio. Duro reclamo del intendente Mestre al Gobierno provincial.

Tras haber sometido a los usuarios de los corredores que eran de la estatal Tamse, hoy en manos de la UTE Ersa-Autobuses Santa Fe, al calvario de estar un día y medio sin servicio, los choferes nucleados en UTA se disponían anoche a levantar el paro que iniciaron el pasado martes en reclamo por malas liquidaciones de haberes.

La previsión de las autoridades municipales era que posiblemente los servicios se reanudarían en las primeras horas de hoy, para estar funcionando a pleno durante las horas pico de la mañana, cuando la gente se moviliza a cumplir sus obligaciones diarias.

De todos modos, estando UTA de por medio y con antecedentes a la vista (el martes también hubo acuerdo, pero luego las bases desconocieron a sus delegados), nadie podía dar nada por totalmente seguro al cierre de esta edición.

Para superar el conflicto, ayer tomó las riendas de la negociación la propia Municipalidad, que suplió de esta manera al Ministerio de Trabajo Provincial. Esa cartera, que intervino el martes en el fallido primer acuerdo, ayer no avanzó en declarar la ilegalidad de la huelga, como lo solicitaba insistentemente el municipio.

“Creemos que han tenido una actitud demasiado pasiva para solucionar este problema”, se quejó el secretario de Transporte, Juan Pablo Díaz Cardeilhac. Esas palabras estuvieron en sintonía con un mensaje, difundido anoche, del intendente Ramón Mestre, quien había reclamado abiertamente que el Gobierno tomara cartas en el asunto.

“La Provincia tiene que entender que está en sus manos que los cordobeses tengan colectivo. No puede seguir demorando la respuesta. Es urgente”, expresó el intendente.

Dudas

Tampoco se entiende muy bien qué es lo que permitió destrabar anoche y no el martes el conflicto, dado que en ambas ocasiones la UTE aceptó por igual reliquidar los ítems salariales que estaban en discusión. Sólo varió que en el primer caso la UTA no logró que sus bases acataran el acuerdo, y en cambio ayer sí lo hizo.

Esa demora alimentó durante todo el día especulaciones en el Palacio 6 de Julio respecto a una posible motivación política para “estirar” la protesta de los choferes, a escasos días de que se realicen las elecciones legislativas nacionales, en las que el intendente Ramón Mestre viene apostando fuerte.

Según trascendió, el acta rubricada anoche por la Municipalidad, la UTE, y el gremio de los choferes ratifica la vigencia de todos los derechos adquiridos que tienen los trabajadores que se desempeñaban en la estatal Tamse y que desde septiembre lo hacen en la UTE, a partir de un permiso precario que regirá hasta marzo próximo.

El escrito también deja firme la restitución de 1.500 pesos que la UTE había depositado a principios de mes –para destrabar un primer conflicto– a los choferes, y que ayer les retuvo al depositar 4.440 pesos correspondientes al “adelanto salarial” que los choferes siempre perciben a esta altura del mes.

Ese depósito se hará efectivo hoy con fondos que la Municipalidad adelantará a la UTE provenientes del denominado Fondo de Transporte. Serían entre 1,5 y 1,8 millón de pesos, según se precisó desde el municipio. Otro elemento central es que las partes acordaron un mecanismo preventivo, que supone la revisión de las próximas liquidaciones salariales 48 horas antes de que se efectivicen los pagos, para verificar que todo esté en regla.

Todo por apenas $ 70 mil

Daño. El día y medio que los choferes paralizaron los corredores Rojo y Verde del transporte, en manos de la UTE Ersa-Autobuses Santa Fe, dejó a pie al 40 por ciento de los usuarios del sistema.

Magnitud. Fuentes empresarias precisaron que en las liquidaciones mal realizadas no están en juego más de 60 mil o 70 mil pesos, y para un universo de un centenar de trabajadores. Se trata de cifras ínfimas al cotejar la magnitud del servicio: 1.260 trabajadores y una masa salarial mensual superior a los 15 millones de pesos. Igualmente, el conflicto obligó a movilizar, el pasado 4 de octubre y nuevamente hoy, depósitos extra por casi dos millones de pesos en las cuentas de los choferes.

Sospechas. Este último paro estuvo plagado de sospechas respecto de intereses políticos, al estar de por medio un tema sensible de la gestión del intendente Ramón Mestre, en medio de la campaña.

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