La mayoría se excusa a la hora de admitir nuevos beneficiarios. Aducen que está lleno el cupo o que aportan un monto muy bajo. La Superintendencia atendió 19 reclamos en un año, pero el número de afectados es mayor.
sus 27 años, Lucía consiguió su primer trabajo formal como niñera de Sofía, una beba de 5 meses. Con su recibo de sueldo y el comprobante de los aportes pagos, la joven intentó empadronarse en una obra social. Pero allí se encontró con una pared: “No hay cupo”, le dijeron.
Como Lucía, la mayoría del personal doméstico se encuentra con trabas a la hora de solicitar ser titular en una determinada obra social. Alcira Burgos, apoderada del Sindicato del Personal de Casas de Familia en Córdoba (Sinpecaf), aseguró que este es un problema recurrente.
“Muchas empleadas vienen al sindicato y comentan que no fueron aceptadas por la obra social que eligieron. Les dicen que no hay cupo, que son grandes, que tienen una enfermedad. Miles de excusas ponen”, indicó.
Este reclamo es recurrente en la Superintendencia de Servicios de Salud, delegación Córdoba, el ente del Estado que se encarga de regulas las obras sociales, mutuales y prepagas.
Victoria Dall’ Aglio, responsable administrativa de la entidad, indicó que en 2018 se recibieron 17 denuncias de personal doméstico a quienes se les negó la cobertura. Sin embargo, la funcionaria aclaró que esta cifra es sólo “la punta del iceberg”, ya que muchos desconocen cómo reclamar o trabajan durante el horario en que funciona la dependencia.
“Las obras sociales no pueden decir que tienen cupo para recibir al personal doméstico o a los monotributistas. Este tipo de artilugios que se usan para no aceptar a los trabajadores no corresponden. Hoy son muy pocas las que reciben sin ningún inconveniente”, dijo.
¿Cómo funciona el sistema? Todos los empleados y empleadas domésticas tienen cobertura social desde el momento en que los empleadores les dan el alta en Afip. Por defecto, y porque el convenio colectivo de trabajo así lo dispone, quedan afiliados a la Obra Social del Personal Auxiliar de Casas Particulares (OSPACP).
Aquellos que decidan cambiar de cobertura, pueden escoger una de las 233 “obras sociales para la atención del personal de servicio doméstico” que figuran en la página web de la Superintendencia.
El trámite, que se denomina “opción de cambio” se realiza en la mutual elegida, con el recibo de sueldo y el comprobante de pago de los aportes de la Afip. Y aquí es cuando comienza el problema.
“Te ponen todo tipo de excusas que no son legales –denunció Burgos–. Esto es así porque, culturalmente, nadie considera trabajadoras a las empleadas domésticas. Tampoco figuramos en la agenda de ningún político, por más que se llenen la boca hablando de justicia social”.
Fondo solidario
Dall’ Aglio aclaró que las obras sociales no deben rechazar nuevas solicitudes, como tampoco aducir cupos o carencias: “Históricamente, el pago del servicio doméstico era voluntario. Entonces, los empleadores no lo pagaban durante meses y cuando lo necesitaban actualizaban la deuda y listo”. Sin embargo, la funcionaria aclaró que este es un sistema solidario que se financia con el aporte de todos los trabajadores del país. Si los empleadores no pagan el sistema corre el riesgo de desfinanciarse. La principal excusa que ofrecen es que la cápita –o monto que se asigna a la obra social– es muy baja en relación a las prestaciones que deben afrontar. Sin embargo, Dall’ Aglio aclaró que el Estado compensa estas diferencias a través del Subsidio de Mitigación de Asimetría (Suma), que deviene del Fondo Solidario de Redistribución (FSR). Otro problema surge cuando el personal doméstico trabaja pocas horas. En ese caso, la cápita no alcanza para cubrir las prestaciones. “Estamos agilizando la comunicación con los hospitales, para que puedan ser atendidos más rápido”, agregó.
Finalmente, Burgos recalcó que el problema se agudiza en el interior, porque allí la oferta de prestadores es menor. Y denunció que las obras sociales ponen límites o cobran altos coseguros a la hora de brindar una prestación.
“La crisis económica es una excusa. Todos los años sufrimos trabas para hacernos atender. El problema en parte es nuestro, porque no tenemos presente que somos trabajadoras con derecho a estar en blanco”, finalizó Burgos.
Se puede hacer la denuncia en Córdoba
Acudir con comprobantes de pago y fotocopia del DNI.Obligatorio. Por ley, el personal doméstico tiene cobertura en la obra social sindical designada por el convenio colectivo de trabajo (OSPACP). El problema se presenta cuando se intenta cambiar de prestador.Dónde acudir. La denuncia se realiza, de lunes a viernes, de 8 a 13, en la Superintendencia de Servicios de Salud, delegación Córdoba. Está ubicada en calle Deán Funes 769, en la ciudad de Córdoba. Teléfono (0351) 424-1730. Acudir con los tres últimos recibos de sueldo (uno, en caso de inscripciones recientes), comprobante de pago de aportes de Afip y fotocopia del DNI. El trámite no es personal.Más información. En el Sindicato de Personal de Casas de Familia, Sinpecaf (Sucre 466).
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