Pararon 27 horas, pero nadie sabe por qué

Pararon 27 horas, pero nadie sabe por qué
De los errores en liquidaciones no se conocen montos ni damnificados. Lo que está en disputa es el sobrecosto de la ex-Tamse.

paro que realizaban los choferes de la UTE Ersa-Autobuses Santa Fe (ex-Tamse) desde el miércoles se terminó levantando ayer, luego de que el Ministerio de Trabajo provincial declarara ilegal esa medida.

Ese epílogo fue similar al de las otras dos medidas similares y que por idéntico motivo (supuestos errores en la liquidación de haberes) llevaron adelante los choferes el pasado 5 de octubre y el 20 del mismo mes.

Sin embargo, la precisión numérica que implica decir que un 40 por ciento de los usuarios del transporte se quedaron a pie durante 27 horas, no tiene correlato al tratar de fijar los cómo y porqué del paro.

“Nunca se logró determinar con algo de claridad por qué paraban, a quienes alcanzaban las supuestas malas liquidaciones de sueldos, por cuáles ítems, y en qué magnitud económica resultaba afectado cada trabajador”.

Palabras más, palabras menos, ese mismo razonamiento pudo recoger ayer este diario de fuentes de la Municipalidad, del Ministerio de Trabajo y de la propia UTE, quienes participaron en todas las instancias de negociación para levantar la medida de fuerza.

Hasta UTA reconoce que no puede cuantificar la magnitud de los errores administrativos, pero en su caso insiste en que los mismos sí existieron.

Este tercer paro en menos de un mes también dejó al descubierto dos hechos evidentes: el descontrol que impera en el gremio de choferes, donde la conducción no sólo que no logra imponer criterios a sus delegados, sino que luego, para no quedar en discordancia con las bases, se ve obligada a desdecirse en forma permanente.

El otro elemento que saltó a la superficie es la pretensión de al menos una parte de los casi 1.300 empleados de la ex-Tamse, de volver a tener una patronal estatal y desandar el camino hacia la concesión definitiva del servicio a operadores privados desde marzo próximo.

Esa discusión claramente tiene una raíz económica, que todos admiten: a diferencia de las privadas Coniferal y Ciudad de Córdoba, la Tamse (hoy absorbida por la UTE) acumuló a lo largo de una década un sobrecosto salarial, bajo la forma de adicionales, horas extras, exceso de carpetas médicas. Nadie puede afirmar a cuánto asciende en plata el costo de esa “paritaria extra” de Tamse, pero tampoco niegan su existencia.

El dilema de fondo es cuándo y cómo poner al personal de la ex-Tamse en línea con las demás operadoras privadas, para tener un sistema homogéneo y con reglas de competencia.

A diferencia de los dos paros anteriores, el que terminó ayer marcó el debut y fracaso instantáneo de una instancia de control previo que se había abierto para evitar justamente errores en la liquidación de sueldos.

Dos días antes de depositar los sueldos de octubre, la UTE puso a disposición de los delegados de UTA las planillas, para hacer una verificación previa. La aprobación gremial quedó reflejada en un acta el pasado martes, pero igual el miércoles a la mañana el personal de la ex-Tamse inicio un paro.

La UTE atribuyó ese cambio a la lógica indescifrable con que se mueve el gremio y ofreció una nueva mesa de negociación, para pagar en efectivo cualquier diferencia salarial que se demostrara obedecía a algún error atendible en la liquidación.

UTA, en cambio, disiente con esa versión. Señala que los salarios verificados en el control preventivo, no fueron luego los mismos que se terminaron depositando en los cajeros; y se queja de que los empresarios quieren recortarles beneficios que previamente se habían comprometido a mantener.

Según coinciden en remarcar la Municipalidad, las empresas de la UTE y Trabajo, desde ese primer desencuentro, los choferes cambiaron el eje de sus pedidos: no demostraron los supuestos errores y reclamaron que la UTE reponga, en la tarea de liquidar los sueldos, a personal vinculado al gremio que se desempeñaba antes del desembarco de los operadores privados.

Esas idas y vueltas, con los delegados en punta de línea dejando correr toda la noche del miércoles y la mañana de ayer sin levantar su protesta, derivó –alrededor de las 10– en la declaración de ilegalidad de Trabajo, que logró finalmente disipar la protesta.

Repercusión en el Concejo

Citación. Todos los bloques opositores en el Concejo Deliberante (PJ, Eva Duarte, Frente Cívico y Peronismo que Viene) coincidieron en pedir que comparezca en el recinto el secretario de Transporte municipal, Juan Pablo Díaz Cardeilhac, el jueves 21 del corriente.

Datos. Quieren que informe sobre la situación de la UTE que maneja la ex-Tamse y sobre la prestación en sí, frente al “estado de indefensión” de los usuarios por los reiterados paros, pese a que el Ejecutivo subsidia con ocho millones de pesos al mes a esas empresas.

Las posiciones

Ramón Mestre, intendente. “Córdoba va a tener un nuevo sistema de transporte que sirva al vecino. Ese es el compromiso que asumí y lo voy a cumplir”.

Alfredo Peñaloza, secretario general de UTA. “No pueden venir a Córdoba y fallar en la cuestión salarial. Van tres pagos y en los tres pagos se han equivocado”.

Javier Harfuch, gerente de la UTE. “Nos desconcierta la actitud hostil de los empleados. Ratificamos nuestro compromiso con el servicio y el cumplimiento de la ley”.

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