Por: Gabriel Marclé.

El tejido de redes de Las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas continúa a paso firme, también en la capital alterna de Córdoba. Mientras la agrupación liderada en la provincia por Sergio Fittipaldi gana fuerza en su integración a la macroestructura de militancia sindical, sus alfiles en territorio riocuartense continúan ganando cuerpo para pelear por lugares en el armado político local. Eso sí, a diferencia de lo que ocurre en Capital, aquí lo hacen lejos de la CGT y ajenos al clamor por el proyecto de moda: el que busca el ascenso de Juan Manuel Llamosas a Provincia.

Las señales más fuertes de la participación territorial de Las 62 en Río Cuarto llegaron días atrás, cuando el gobernador Juan Schiaretti visitó la Sociedad Rural en busca de ratificar el apoyo del campo a su plan de proyección en el plano nacional. Entre los presentes se encontraban Fabio Oviedo (Sindicato de la Carne), Claudio Raillon (Sindicato de Trabajadores y Protectores Ambientales) y Víctor Olmedo (UATRE), quienes consiguieron salir en la foto junto al mandatario, tarea que habría terminado ratificando el lugar que van ganando en el Imperio.

“Fuimos los únicos cerca del gobernador y conversamos con él sobre lo que se viene. Estamos comprometidos con su proyecto”, le dijo a Alfil un allegado a Las 62, quien agregaba: “¿Usted vio a alguien de la CGT allí? Están quedando lejos de la primera plana”. La chicana reveló el camino de la agrupación del peronismo sindical, una bomba dirigida a la CGT de Ricardo Magallanes.

Otro hecho que aceleró la participación territorial de Las 62 sucedió a comienzos de mayo, con las actividades que se realizaron en la ciudad por el Día del Trabajador. Mientras en Córdoba Capital el sindicalismo compartía un locro para enterrar el hacha y comenzar a trabajar juntos, en la capital alterna sucedía todo lo contrario. Es que la CGT convocó a los suyos para realizar un acto clamando por el ascenso político de Juan Manuel Llamosas y dejó afuera a los espacios que desde hace un tiempo trabajan en el grupo de Las 62.

“Se cortó sola”, expresaron quienes criticaron el acto que pretendió levantar la pancarta de “Llamosas 2023” en representación de todo el sindicalismo del sur cordobés, hecho que desde las 62 definieron de “apresurado” y fuera de sintonía con el armado sindical provincial. Lejos hacer un reclamo público, los excluidos salieron a responder que varios de los gremios que antes trabajaban de lleno en la CGT ahora se pasaron de su lado, iniciado así una competencia para ver quién lleva la medalla más grande de la representación sindical en Río Cuarto.

Por ahora, desde Las 62 se florean diciendo que han sumado a referentes como Walter Carranza, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, un nombre que supo ser de los indispensables en la CGT. “Somos más representativos que la CGT”, aseguran.

Fuera del “operativo ascenso”

El acto de clamor llamosista en AGEC también dejó en claro que el sindicalismo está pujando para encontrar su lugar en los proyectos locales, donde la CGT tomó posición apuntando más a trabajar el proyecto del intendente riocuartense. Incluso, algunos de sus gremios asociados siguen problematizando con las políticas económicas del Gobierno provincial y la ley de diferimiento que afecta a las jubilaciones, por lo que el apoyo al PJ cordobés está algo dividido.

Diferente es el caso en Las 62, donde el compromiso con Hacemos por Córdoba es total, aunque en lo local todavía no lograron hacer mella. En esto se hace referencia a la proyección de Juan Manuel Llamosas, con quien -aseguran- aún no han cerrado un acuerdo. ¿Por qué? “No podemos acompañar a alguien que todavía no nos ha invitado a tomar café”, aseguran.

En la agrupación afirman que hace tiempo que le vienen solicitado reuniones, tanto al jefe municipal como a algunos de sus principales referentes en el gabinete municipal, pero que todavía no han tenido respuestas favorables. Esta postura del intendente en vías de proyección ha generado incomodidad y descontento, ya que estos mismos dirigentes -supuestamente ignorados- lo acompañaron cuando fue por la reelección en 2020.

¿Cómo se explica esta distancia? Puede que el ahora presidente del PJ local entienda a la CGT como su principal caterva de fieles seguidores en el sindicalismo y crea a la Central por encima del alcance territorial de Las 62. Aunque esta tensión finalice cuando se defina el rumbo de la lista peronista que competirá en 2023, Llamosas podría encontrarse con un sindicalismo dividido y cargado de tensiones, elementos que le generarían conflictos frente a un eventual ascenso.