Política marítima: Peronismo o tecnocracia financiera

Política marítima: Peronismo o tecnocracia financiera

La tecnocracia es una forma de gobierno donde los cargos públicos no son ocupados por políticos, por el contrario, se desempeñan especialistas en sectores productivos, el término en si se impone en los comienzos del año 1930 y señala la progresiva expansión del poder de los técnicos basados en la supuesta idea alentada por algunos y temida por otros, de que eran quienes estaban verdaderamente capacitados para gobernar en el proceso industrial.

* Por Walter Castro

¿Dónde radica el mayor peligro de una tecnocracia? En que, justamente, los dirigentes no responden, ni están subordinados,  a ideología política alguna. Al referirnos a Tecnocracias financieras, efectivamente ejercidas por dirigentes bursátiles cortoplacistas a escala mundial, que solo empatizan con la idea de la concentración de riquezas, es donde encontraremos el estado de situación actual. Por el cual, un   puñado de personas,  aproximadamente el 1% de la población mundial actual, representada por otro puñado de agentes bursátiles,  asisten día a día a un gran remate a escala mundial transmitido en una pantalla gigante instalada en Wall Street.

Ahí veremos cómo Sudamérica o África rematan Estados, países, regiones, recursos naturales, zonas estratégicas,  todo al grito afiebrado de la compra y venta accionaria. En sí  estamos asistiendo a la claudicación constante de los Estados, pueblos y gobernantes ante las corporaciones financieras representadas por sus tecnócratas, por eso hoy parece más necesario agradarle al Fondo Monetario, al Banco Mundial y hasta el propio BID, que  resignó su presidencia ante Estados Unidos, por eso le restamos importancia al Mercosur, Parlasur y todo lo que tenga que ver con las Organizaciones Libres del pueblo será mirado con el atento ojo que rápidamente detecta y señala al populismo.

Hoy pocos interpretan las máximas de San Martin, Belgrano o los discursos de Perón, pero los noticieros matutinos abren su raid mediático con Merrill Lynch, Goldman Sachs y hasta tuvimos agentes de la banca Morgan en el gobierno (Prat Gay). Por si todo eso no fuera poco las empresas responden a intereses, que en muchos casos,  operan desde paraísos fiscales. La soja cotiza en Chicago, el petróleo en Wall Street y  las dos mayores multinacionales pesqueras españolas que operan en nuestro país  tienen sus bases de toma de decisiones  en Boston.

Claramente es el triunfo de las tecnocracias financieras por sobre los Estados soberanos que han delegado el verdadero poder, el poder real, el poder de transformarle la vida a la gente, subastando y rematando permanentemente sus recursos a cambio de gobernabilidad.

De otro modo no se entiende que siendo dueños de los recursos vayamos permanentemente a buscar aceptación a los centros de poder que se alimentan de nuestras exportaciones, mientras compatriotas nuestros juntan cartón en las calles acompañados por criaturas que prontamente serán fagocitados por el sistema penal.

Preparemos la capacidad de asombro para mucho más: en el año 2016, con la tinta fresca del acuerdo Foradori/Duncan, alertamos que las Islas Malvinas habían sido visitadas por desarrolladores portuarios españoles, más concretamente vigueses. Vigo, precisamente,  es la cede de todas las empresas españolas que operan en nuestro país, salvo Iberconsa que fue recientemente adquirida por un fondo de inversión, hoy está en construcción el puerto que va a cambiar toda la geografía portuaria de nuestra Patagonia y que vendrá a legalizar los transbordos así como todas las operaciones que resulten gravosas para la Argentina.

Por eso es necesario volver a ejercer el peronismo en toda su doctrina, no queremos ser escandinavos, que dicho sea de paso son los países con la mayor tasa de suicidios juveniles a escala mundial, queremos volver a ser lo que alguna vez fuimos Artífices de nuestro destino.

Estas son las dos obras que van a reformar definitivamente el paisaje de nuestra Patagonia así como serán las responsables de la mutación que experimentara nuestra industria portuaria, marítima y naval; otro triunfo de las corporaciones que responden al imperio así como a Estados Unidos, otro paso más de las tecnocracias por sobre los gobiernos legítimamente ungidos por la voluntad popular.

Solo hay que repasar la composición accionaria de Bam Nuttall y Royal Haskoning, que están construyendo el muelle de aguas profundas de Malvinas, en lo que será la futura base de operaciones de la pesca clandestina que erosiona los intereses de nuestro país, así como blanqueo de los transbordos, y por supuesto, una salida inmediata al Pacifico donde opera la mayor flota de pesca ilegal a escala mundial.

También el accionariado de Argos Resources LTD, quien llamó a socios para perforar su licencia de Malvinas Norte y hacer uso de su concesión en la denominada PL.001 que cubre alrededor de 1.126 kilómetros cuadrados de nuestro territorio. Las corporaciones ejerciendo el poder real, mientras los gobiernos observan impávidos ante las tecnocracias y los fondos de inversión.

*Secretario General del SANAM Mar del Plata

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