Rubro Obras: la justicia terminó de derrumbar una de las mentiras del municipio contra la COOPI

Rubro Obras: la justicia terminó de derrumbar una de las mentiras del municipio contra la COOPI

Uno de los caballitos de batalla más utilizados por el municipio para desprestigiar a la COOPI durante el gobierno de Esteban Avilés, y luego con Daniel Gómez Gesteira en la intendencia, tiene que ver con el famoso ‘Rubro Obras’.

El gobierno planteó de manera artera e inescrupulosa que la dirigencia de la COOPI se había ‘robado’ unos seis millones de pesos correspondientes al Rubro Obras. Y difundió la mentira a través de reportajes, spots, comunicados y diferentes publicaciones. Incluso utilizando el reverso de los cedulones de las tasas municipales.

Se invirtieron cientos de miles de pesos del erario público para instalar la farsa, ya en el marco del plan de destrucción de la COOPI que la autodenominada Gestión Comunitaria puso en marcha, y que por estos días atraviesa momentos de extrema tensión respecto al servicio de agua.

Fechado el miércoles 24 de febrero, un nuevo fallo del Tribunal Superior de Justicia a favor de la COOPI legitimó definitivamente las inversiones que oportunamente la entidad realizara con fondos del Rubro Obras, antes de que el entonces intendente Avilés les quitara la posibilidad de seguirlo cobrando y destinando al servicio de agua y cloacas.

Se trata de la  Resolución N° 16 de la Sala Contencioso Administrativo Tribunal Superior de Justicia de Córdoba.

En esta sentencia el TSJ termina de reconocer la legitimidad de gastos realizados por la COOPI aplicando el dinero cobrado en concepto de Rubro Obras, en este caso, al alquiler de grupos electrógenos para garantizar la continuidad del servicio en situaciones de corte de energía eléctrica.

La sentencia, a su vez, deja firme la  resolución 48 de la Cámara Contencioso Administrativa 2° nominación del 10 de  abril de 2019, en la que se le negó la pretensión del municipio de que la COOPI restituya el monto que históricamente se valuó en $6.149.093,27.

Las razones de ambos fallos se pueden sintetizar diciendo: el dinero cobrado por la COOPI se invirtió como correspondía hacerlo.

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