Suteba La Matanza llevó su solidaridad a vecinos de la toma de Los Ceibos

Suteba La Matanza llevó su solidaridad a vecinos de la toma de Los Ceibos

Docentes de Suteba La Matanza acercaron su solidaridad a los vecinos de la toma de Los Ceibos. Centenares de niños de escuelas públicas de la zona y sus familias los recibieron. Unidad para defender el derecho a la vivienda.

Por: José Muralla - Liliana Vera Ibáñez

A últimas horas de la mañana de este martes, los docentes comenzaron a arribar al barrio Los Ceibos. Decenas de familias los esperaban en una de las calles de la zona de tierras tomadas.

Cercados por la policía y gendarmería. Acorralados a ocupar terrenos desocupados desde hace años por no tener dónde vivir. Las familias que toman estas tierras abandonado en González Catán, resisten la prepotencia de las fuerzas represivas que no le deja pasar alimentos ni agua. Mujeres, muchas víctimas de violencia de género, con sus niños y su bronca a flor de piel.

Los docentes, maestras y maestros de esos hijos, juntaron víveres y vestimenta en el sindicato, agua mineral y velas para llevar. Es que el municipio de La Matanza, gobernado por Fernando Espinoza del Frente de Todos, les corta la luz todas las noches, no le permite tampoco conectarse. Y el gobierno provincial garantiza la policía bonaerense que controla cada vez que quieren entrar con una bolsa con comestibles o un termo de agua caliente.

No tienen tampoco agua potable, lo es indispensable para beber, para preparar la comida,para higienizarse.

La solidaridad entre los trabajadores de la educación y las familias del lugar surgió rápidamente: en ronda, se presentaron y charlaron sobre las condiciones en las que se encuentran, los docentes de Suteba La Matanza ofrecieron todo su apoyo y quedaron a disposición de su lucha por tener una casa.

Imaginemos si el Suteba provincial, que en este momento mira para otro lado, un sindicato de más de 100 mil afiliados, estuviera a disposición de los reclamos de los que menos tienen. Con cuánta más fuerza golperíamos por los que menos tienen.

Lo que se necesita no son palos, ni topadoras, ni desalojos como el de Ciudad Evita ni la violencia y brutalidad policial.

Lo necesario es un plan de viviendas, financiado por un impuesto serio a las grandes fortunas, como propone el Frente de Izquierda Unidad.

Frente a la catástrofe a la que nos están llevando el gobierno, los empresarios y la derecha, no puede haber límites para salir a las calles con todos los cuidados sanitarios. Esta vez "no nos quedemos en casa"y salgamos a cuidarnos luchando por nuestros derechos.

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