Trabajadores de Palau llevan 7 meses sin cobrar

Trabajadores de Palau llevan 7 meses sin cobrar

Desesperados y a la deriva, piden que el gobernador Sáenz deje sin efecto el contrato de la actual concesión y reactive de alguna forma la planta.

Ya pasaron siete meses de espera, paciencia, incertidumbre y los trabajadores de la embotelladora Palau siguen sin cobrar sus sueldos desde marzo. Son catorce los empleados que están atravesando esta difícil situación, en el medio sus familias, las deudas y las boletas de los servicios que siguen llegando pero no pueden ni soñar en cubrir todos estos gastos y más.

Desde el Gobierno provincial, a través del Ministro de la Producción que preside Martín de los Ríos, les pidieron paciencia, les aseguraron que ya había unos interesados en la concesión, les dijeron que pronto se rescindiría el contrato de la actual concesión, y les prometieron una pronta solución. Pero todo sigue de mal en peor.

Cabe señalar que la concesión está a cargo de los miembros de la UTE conformado por Agropecuaria Las Garzas SA de Luciano Di Tella, Eduardo Noman y Loro Giacossa, desde enero del 2018. Los mismos estuvieron presentes el día de la firma, y nunca más regresaron a la planta como tampoco jamás realizaron inversión ni mantenimiento alguno.

Mario Rivadeo, trabajador de la Palau, manifestó a El Tribuno: "Nuestro pedido es que el Ministro Martin de los Ríos y el Gobernador nos dé una solución porque nuestra situación está bastante complicada. No tenemos respuesta de ellos, no vinieron más".

"Desde marzo que estamos sin cobrar nuestros sueldos, únicamente la ATP, pero eso no nos alcanza y ya es preocupante por toda la familia que está atrás de cada uno, cada vez se complica más nuestra situación", dijo.

Ante la pregunta si cómo llevan sobreviviendo estos siete meses, expresó: "Nos damos vuelta como podíamos, algún familiar o amigo también nos prestó dinero, pero ahora ya son siete meses y no podemos seguir pidiendo prestado, todo eso hace que nuestra situación se ponga peor".

"Lo más preocupante es que la planta sigue parada, desde abril que no produce nada y nosotros queremos que se active de nuevo y pedimos una solución por la situación que estamos pasando económicamente", pidió.

En cuanto a la postura que esperan por parte del Gobierno, el trabajador señaló: "El Gobierno solo tiene que tomar la decisión de quitarle la concesión a la empresa o hacer que se ponga en regla, porque no hace ni cosa ni otra. No la obliga a que se vaya ni que nos pague todos los sueldos que nos adeudan".

"La planta al ser de la Provincia, la decisión sólo la puede tomar el gobernador o el ministro. Después habrá que ver a qué empresa le otorga la concesión y las reglas para su explotación", indicó.

En estos siete meses, aparecieron supuestos inversores e interesados por la embotelladora, inclusive anunciadas por el propio ministro De los Ríos en una de las últimas visitas a los trabajadores.

Ninguna noticia

Al respecto, Rivadeo expresó: "Casi no tenemos noticias de nada, vemos que la empresa nos miente que hay algunos interesados, después a otros compañeros les dicen que no hay nadie".

"Después supimos de una empresa de Tucumán que querían venir a ver la planta, pero había que darles un permiso para que puedan ir y volver, y les complicaba tener que hacer la cuarentena, pero eso quedó en la nada", dijo Rivadeo.

Luego agregó: "El tiempo fue dilatando todo, y a esta altura no sabemos si siguen interesados o no".

Sobre la actitud de los actuales concesionaros, Di Tella, Noman y Giacossa desde que comenzó el problema de la falta de pagos, entre otros, el empleado de la embotelladora aseguró: "Nunca nos dieron la cara, acá está el encargado de ellos que viene a veces, pero él tampoco nos dice nada de nada".

Serenos y en turnos de dos

Por otro lado, cambió la modalidad laboral de los trabajadores. Rivadeo indicó al respecto: "Por el tema de la pandemia estamos viniendo a la planta en turnos diarios de dos personas, para no estar amontonados".

Lejos de estar realizando su verdadero trabajo, señaló: "Al no estar produciendo nada, por lo menos de esta manera estamos cuidando el lugar de trabajo y hacemos limpieza y mantenimiento de la infraestructura".

"Prácticamente nuestra labor es la un sereno, estamos cuidando para que lo poco que queda no se pierda, ni entre nadie a hacer nada, o a romper las cosas que ya bastante deterioradas están, por lo menos intentamos cuidar y mantener el lugar", manifestó finalmente el trabajador.

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