En Acumar comenzaron los despidos en el área Salud

En Acumar comenzaron los despidos en el área Salud

El viernes finalizaban los contratos vigentes que cubren casi el 40 % de la planta de Acumar. Preocupados por las noticias, más de 100 trabajadores junto a despedidos se congregaron en el hall central.

 

El 24 de febrero era el último día hábil vigente de los contratos por tres meses que desde la gestión macrista en Acumar (Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo) fueron renovando los más de casi 500 trabajadores precarizados que había cuando comenzó esta gestión. Varias decenas de estos trabajadores y trabajadoras fueron renunciando a lo largo del año debido al desgaste permanente que sufren desde que comenzaron a trabajar por contrato para la gestión kirchnerista a partir del 2011.

Para una parte de los trabajadores, con el agobio del calor, los cortes de luz y despidos, el fin de semana largo no fue Carnaval.

¿A quienes despidieron?

Hace pocos días unos 25 contratados –una buena parte de nutricionistas, psicólogas y promotores de salud– de las distintas Unidades sanitarias ambientales (UNSAm) que funcionan en los 15 municipios que conforman la Cuenca Matanza Riachuelo– fueron informados que no se les renovarían los contratos. Y el día viernes, unos 30 contratados más de las UNSAm, profesionales y promotores, y también algunos administrativos de Sede Central se enteraron de su despido. Es decir, en principio se habla de más de 50 despidos en Acumar en su gran mayoría de Salud ambiental.

Hay que aclararlo: todos los trabajadores trabajan hacen años en relación de dependencia de manera encubierta, sin estabilidad alguna, la mayoría cumpliendo 8 horas de trabajo, como monotributistas, sin plus vacacional, aguinaldo y, por contrato, sin los derechos que tienen los trabajadores efectivos, cobrando el sueldo con atrasos de hasta un mes. En total precariedad, la mayoría trabaja en las zonas más hostigadas y pobres de la cuenca.

¿Y las obligaciones de Acumar? Nada cambia…

En su página institucional publica que, según la demanda iniciada por vecinos, en el fallo de la corte “se obliga a Acumar a llevar a cabo un programa cuyos objetivos son: 1) la mejora de la calidad de vida de los habitantes de la cuenca; 2) la recomposición del ambiente en todos sus componentes (agua, aire y suelo); y 3) la prevención de daños con suficiente y razonable grado de predicción”.

Bajo el macrismo, Acumar tuvo cambios de gestiones cada cuatro meses. El ingreso de decenas de funcionarios sirvió para agrandar la planta pero el organismo sigue prácticamente parado desde el 2015, quedando como prueba la última audiencia con la Corte Suprema de Justicia de fines de noviembre. Tan bochornosa fue la Audiencia con la Corte Suprema de Justicia –como denunciaron los trabajadores y todos los medios en ese momento– que forzó un nuevo recambio de gestión que apenas asumida resolvió achicar la estructura de Acumar como surge de los organigramas publicados en su página web.

De una población de más de 8 millones de habitantes de la Cuenca Matanza Riachuelo, casi “3 millones de personas residen en forma precaria a la vera del río, expuestas a una fuerte contaminación que afecta su salud y su calidad de vida” (según informaciones de organismos de salud internacionales, fuente La Nación 7/6/2014).

En ninguna de las gestiones se trata de resolver la situación de la Cuenca, simplemente enumeran algunas acciones, la política de “estamos haciendo el máximo esfuerzo”. Casas más, casas menos o casas menos que menos, como guste, ninguna quiere llevar a cabo un plan serio integral de saneamiento ambiental. Situación inversa al compromiso de los trabajadores con su población, formación y especialización para los diversos problemas que atraviesa la Cuenca.

La importante partida presupuestaria que tiene Acumar para responder a la manda de la Justicia ha agudizado la utilización de esta caja estatal para fines políticos electorales. La gestión anterior con mayoría kirchnerista en las tres partes que componen el ente autárquico –formado por CABA, Provincia y Nación– fue pionera. Hoy en manos de Cambiemos con la preminencia de Vidal en el organismo, su presidenta – Gladys González renunció a su banca, y medios de comunicación ya denunciaron que va a Acumar a hacer campaña. Sin que oficialmente se conozcan plan alguno, los despidos mayoritarios en el sector salud parecieran confirmarlo. A la altura de los tiempos que corren, la “asistencia” a los habitantes de la cuenca, con muchísimo menos personal. Total si "para foto" alcanza.

El miércoles habrá novedades

Preocupados por las noticias que iban llegando, mas de 100 trabajadores/as de distintas sedes, entre los que había despedidas/os, se congregaron en el hall central. Se presume que se harán conocidos más despidos, ya que los van notificando por teléfono…

A su vez, el decreto del gobierno que impide seguir ampliando la planta de personal en los organismos del Estado y entes autárquicos, implica que si quieren poner más gente de Cambiemos tengan que despedir personal de planta. Las campañas contra los estatales y los informes de Modernización, anticipan por doquier el armado de planes de más despidos en el Estado.

La Junta Interna de ATE pidió el mismo viernes una reunión con las autoridades que fue concedida a última hora y convocó para el miércoles 1º a primera hora de la mañana para informar sobre el resultado y la situación.

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