Ahora carpa si: ¿Demostración de poder, negligencia o impulsividad política?

Ahora carpa si: ¿Demostración de poder, negligencia o impulsividad política?

Los docentes ahora si tienen la autorización de CABA para montar la carpa. Donde se originaba el terror de la carpa itinerante del domingo. Demostración de poder, negligencia o impulsividad política.

Finalmente, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires autorizó que los docentes instalaran la carpa itinerante, y la primera pregunta que surge apenas conocida la noticia fue: “¿entonces para que reprimieron?”

La carpa que estaba por ser instalada el pasado domingo no iba a tener fines conflictivos en el transito ni tampoco en la circulación peatonal. Iba a ser un “monumento itinerante de la protesta docente”. Cuando el Jefe de Estado envía a desalojar como sea la manifestación, ¿lo hizo para demostrar poder, por negligencia o por impulsividad política? Ninguna de las tres opciones forman parte de las que podría manejar quien se encarga del bienestar social de un país.

La carpa iba a ser móvil, iba a estar algunos días allí, sin interceder en el normal desenvolvimiento de la gente, no iba a significar caos, tampoco iba a provocar los piquetes que se le producen en la ciudad bastante seguido. ¿Qué hubiese pasado si el Gobierno dejaba pasar la situación, no enviaba a las tropas metropolitanas, no violentaba a los que allí se manifestaban, no reprimía, no tiraba gas pimienta, no pegaba ni arrastraba a docentes? Nada, absolutamente nada. Los maestros iba a cumplir su cometido, nadie iba a salir lastimadio, la carpa se habría levantado pacíficamente al cabo de algunas horas y el malestar político iba a ser solo eso, un leve malestar. Pero primó la demostración de poder, la negligencia o la impulsividad política.

Los gremios habían dicho que los paros cesaban, mientras que el gobierno les pedía manifestaciones más “novedosas”, pero cuando las ejecutan, reprimieron la iniciativa.

Ahora, Diego Santilli permitió que los docentes instalen la carpa, que se manifiesten. ¿Qué cambió? ¿Un trámite administrativo? Entonces fue ahí el problema de la represión, no haber llamado por teléfono o mandar un fax… Quizás algo exagerada la reacción ante la falta de un papel.

“A mi la carpa no me la ponen”, pero se la pusieron.

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