Arcor paralizó su producción en Catamarca y dio vacaciones obligatorias a 430 trabajadores

Arcor paralizó su producción en Catamarca y dio vacaciones obligatorias a 430 trabajadores

Es la quinta planta que adelanta descanso a sus empleados por caída del consumo

Por la fuerte caída de consumo, la alimenticia Arcor otorgó vacaciones a 430 trabajadores en la planta de Recreo, Catamarca. Es la quinta fábrica en la que licencia empleados. Hace unos días, paró la producción de las plantas de Tucumán, Villa Mercedes (San Luis), Colonia Caroya (Córdoba) y Salto, en la provincia de Buenos Aires.

En el caso del complejo de Recreo es la primera vez que otorga vacaciones en esta fecha: son del 4 al 18 de noviembre incluido. Cerraron las tres líneas de la fábrica y sólo quedó el personal de seguridad y cuatro empleados que se ocupan de las calderas. El objetivo es reducir el stock ya producido por la baja de las ventas. En esa localidad se fabrican caramelos y gomitas, entre otros productos.

A su vez, Arcor informó a los empleados de la planta catamarqueña que "en el mes de febrero volverán a tener quince días de vacaciones obligatorias, por lo que en cuatro meses, la planta permanecerá cerrada treinta días sumando ambas licencias", publicó el diario La Unión Digital.

Si bien hace algunas semanas Arcor había comunicado que daría vacaciones a 2.500 trabajadores, hasta ahora la medida se había implementado sólo en cuatro plantas. Hace pocos días, la empresa de alimentos despidió a 42 empleados en la planta de San Luis, como parte de un plan de adecuación de su plantilla que incluyó retiros voluntarios y traslados a otras fábricas.

En el día de ayer, los trabajadores despedidos se movilizaron en la puerta de la planta ubicada en el parque industrial puntano e impidieron el ingreso de camiones. Reclaman su reincorporación aunque desde la empresa respondieron que les pagarán el total de su indemnización. Fueron notificados de los despidos, el mismo día que se paralizó la producción de la planta por vacaciones obligatorias.

Es un año complicado para la empresa que comanda Luis Pagani. En agosto dejó de operar la planta de La Campagnola de Choele Choel, en Río Negro, que estaba por festejar sus 50 años. Para la zona del Valle Medio fue un fuerte impacto porque era la última planta de procesamiento de tomates que quedaba abierta.

En mayo, cerró la planta de La Campagnola en San Martín (Mendoza), con 70 años de historia y en la que trabajaban 150 operarios. El argumento de la empresa fue "la industria frutihortícola no está atravesando un buen momento desde hace varios años, producto de los altos costos, el incremento de las importaciones y la caída generalizada del consumo".

Pese al contexto complejo, a fines de octubre, el grupo Arcor desembolsó U$S12,4 millones y aumentó su participación accionaria en La Serenísima. La compañía de Pagani tenía el 43% de la empresa láctea y pasó a poseer el 47,38%. En mayo de este año, ejerciendo su opción de compra, ya habían invertido U$S1 millón para llegar al 43 por ciento.

Desde abril del 2020 y hasta 2025, Arcor tiene la posibilidad de ejercer su opción de compra y quedarse con el 100% de las acciones de la compañía fundada por la familia Mastellone.

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