El Sindicato de Camioneros de Santa Cruz está bloqueando el depósito del Supermercado Comunitario, en el barrio Evita de Río Gallegos, para exigirle a su propietario el encuadramiento de 4 choferes en el Convenio Colectivo de Trabajo de ese gremio, ya que cuatro camiones de la firma realizan tareas de transporte de cargas y están cobrando como empleados de comercio.

“Nosotros solo queremos que se respete el encuadramiento de los compañeros y si manejan camiones deben estar bajo nuestro Convenio Colectivo de Trabajo”, le dijo a OPI Juan Almada, Secretario General del sindicato.

Cuando se lo consultó sobre si esta medida tenía más o menos efecto por tratarse de Rudy Ulloa, que es propietario de la firma dijo “no, en absoluto, nosotros ya veníamos advirtiendo que esto iba a ocurrir; aquí no se trata de quién es el dueño de la empresa sino que no cumplen como corresponde. Si el personal maneja camiones, transportan cargas y realizan nuestra actividad, deben estar comprendidos en nuestro Convenio Colectivo. Y eso para el trabajador representa mucha diferencia de dinero; esa es la única lucha que emprendemos aquí, como lo hemos hecho en tantas empresas desde hace 6 años, más allá de cómo se llame el dueño del negocio”, expresó Almada.

Rudy Ulloa posee cuatro camiones, con los cuales realiza traslado de carga desde Buenos Aires y otros puntos del país, a Río Gallegos. En todos los casos los choferes cobran un sueldo mínimo y no se ajusta al CCT del Sindicato que los comprende, razón por la cual hoy se estableció la protesta bloqueando la salida de depósito, anexo al Supermercado.

Allí, informaron las fuentes sindicales, Rudy hace funcionar un Centro de Distribución, estableciendo una competencia desleal, por cuanto comercializa y distribuye mercadería con marcas que tiene representantes en la ciudad y la zona. Esto, permite el pago de salarios muy por debajo de lo que corresponde abonar a cada trabajador, según las funciones y remuneraciones establecidas para este tipo de actividad.

Ulloa inauguró el supermercado en el barrio Evita de Río Gallegos en el mes de octubre del año pasado y en aquel momento, indicamos que tenía una flota de camiones con lo cuales realizaba acarreo de mercaderías desde otros puntos del país, especialmente desde Capital Federal, a esta ciudad. También sabíamos que el Sindicato de Camioneros lo tenía bajo control, por cuanto los choferes del empresario K no estaban encuadrados en su marco legal y les estaba pagando como empleados de comercio.