Freddo, la cadena de heladerías que es sinónimo de productos artesanal en el país,cambiará su negocio de forma radical. La empresa cerrará su planta de producción en Balvanera, pasando a tercerizar el proceso, y también buscará desligarse de la mitad de sus locales.

La empresa es propiedad de Pegasus, el fondo de inversión en el que el ex vice jefe de gabinete Mario Quintana es accionista mayoritario, comunicó la decisión como una "reconversión del negocio". De sus 80 locales en todo el país, la mitad son propios y la mitad son franquicias. El plan es que en los próximos meses se consiga que todas las heladerías pasen a ser franquicias, sin inversión propia de la casa matriz.

Crecen los rumores de cierre de Freddo. Los trabajadores protestan en las heladerías y en la planta. pic.twitter.com/K2QfCEr2C3

— Alejandro Marinelli (@Marinelli1972) September 6, 2018

"Estamos tratando de mantener todos los puestos de trabajo posibles, esperamos que se pueda hacer porque es gente capacitada con años de experiencia que le da mucho valor agregado al producto. Es un golpe duro porque es perdida de puestos de trabajo estables con los que mucha gente contaba y ahora entran en una incertidumbre", le dijo a Infobae Luis Hlebowicz, secretario general del Sindicato de Pasteleros, quien aseguró estar al tanto de la medida.

El comunicado oficial de la empresa "apunta a fortalecer la marca y hacerla aún más competitiva a nivel mundial". En cuanto a como la medida afectará la cantidad de personal vinculado a la empresa, desde Freddo expresan que "esta reconversión del negocio, de un sistema de locales propios a otro que incluya franquicias, busca potenciar a empresarios, pymes y emprendedores, sin afectar la cantidad de gente que trabaja en la marca Freddo", agregando que "a través de su red de franquiciados, facilitará la reinserción laboral de los colaboradores que quieran seguir con la marca".

Incluso con el cambio de los locales propios a franquicias, la empresa heladera planea "abrir 50 nuevos locales en los próximos 24 meses para consolidar su liderazgo en el mercado".

En el negocio heladero ya había rumores de ventas a grupos internacionales a principios de año, en un contexto de desaceleración en el flujo de ingresos y dificultades a nivel de costos. Debido a eso, ya habían implementado retiros voluntarios como una medida de ajuste.