Se recrudece el conflicto bancario: el Ministerio de Trabajo presentó el viernes una inhibitoria contra el juez Julián Benito Flores, titular del Juzgado Civil y Comercial N° 11 de Resistencia, Chaco, quien había dispuesto que las entidades empresarias debían seguir descontando a los trabajadores bancarios no afiliados la llamada “cuota solidaria”, tal como pretendía el gremio.

La cartera laboral entiende que el magistrado no tiene competencia por ser del fuero civil y porque no le compete la jurisdicción. Aunque reina el hermetismo, se entiende que en los próximos días el sector empresario apelará el fallo de Flores.

Todo se desató por la discusión paritaria de este año: los bancos están ofreciendo el 9% con ajuste por inflación una vez que la medición supere este valor. Para la Asociación Bancaria "es inmoral" y pide una cifra cercana al 20% más cláusula gatillo.

Con el escenario de negociación trabado y la paritaria caducada el 31 de diciembre, las cámaras consultaron a Trabajo si debían seguir abonando la "cuota solidaria" ya que estaba vencido el acuerdo 2017. La respuesta fue un "no" que llegó como una resolución publicada en el Boletín Oficial del 27 de enero en la que daban cuenta de la no obligatoriedad a pagarla.

Ministro de Trabajo, Jorge Triaca.

Paréntesis: en general el aporte solidario es una retención del 1% que se le hace mensualmente a los trabajadores no afiliados (la otra forma es que le descuenten el monto entero en el primer mes en que se activa el aumento del nuevo acuerdo paritario) porque se entiende que éstos reciben los "beneficios" de lo que el gremio consigue, llámese aumentos salariales como así también bonos de fin año u otros extras. En tanto, la cuota sindical que pagan los afiliados puede llegar hasta el 3%.

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En el caso bancario son 45.000 no afiliados sobre un universo de 110.000 trabajadores. Lo cierto es que el golpe económico financiero para la Asociación Bancaria fue fuerte.

El caso bancario es el mascarón de proa de una iniciativa que se está tejiendo en Trabajo y que busca dar de baja el aporte solidario en unos 16 gremios. Según informó La Nación, la medida apuntaría a sindicatos de buena sintonía con el Gobierno como son Comercio, UOCRA, UTA y Alimentación. También figura Gastronómicos, entidades deportivas (Utedyc), Maestranza, Textiles, Plásticos y Gráficos. Y también aparece Camioneros, de los Moyano, que viene cruzado con Mauricio Macri por varios temas como son OCA, causas judiciales varias y la no homologación de un bono a los trabajadores del sector.

Si se lograra avanzar con esta quita estos 16 sindicatos dejarían de cobrar $1.078.077.650.