El metrodelegado Néstor Segovia defendió su viaje al Vaticano para visitar al Papa Francisco y aseguró que se lo pagó de su bolsillo, con una tarjeta de crédito que obtuvo especialmente para costear este viaje.

El dirigente se mostró de paseo, según fotos de su cuenta de la red social Twitter, mientras su gremio -la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTPSyP)- realiza medidas de fuerza como interrupción del servicio y levantamiento de molinetes.

Segovia, quien está acompañado de otro metrodelegado, Roberto Pianelli, se defendió: "Yo me sentí muy mal por el odio visceral que hay contra los trabajadores. Hay muchas cosas que me hicieron mal personalmente. Injustamente fui preso, la discriminación por ser gordo, las cargadas por si me como la z o no… Soy muy cristiano, expliqué lo que me pasó y me fui a la Iglesia a pedir por mi vida", detalló Segovia en las radios Concepto y La Red.

Segovia aseguró que compró el viaje con su tarjeta de crédito, de 40 mil pesos y que lo pagará -en 15 cuotas- de su bolsillo. "No soy un vividor de los trabajadores", se defendió.

“Vine por mis propios medios; no soy ningún vividor de los trabajadores. A nadie debería molestarle que un trabajador esté en Roma“, dijo el metrodelegado quien se mostró también con el ex vicegobernador Gabriel Mariotto.

Además, indicó que, hasta el momento, no consiguió reunirse con el el Papa Francisco. “Aunque es probable que con todo esto se nos caiga”, señaló. De todos modos, fuentes gremiales aseguran que el Sumo Pontífice sí recibió a Segovia y Pianelli, junto a Gabriel Mariotto.

En tanto, en Buenos Aires, el gremio metrodelegado retomó las medidas de fuerza para reclamar la reapertura de las paritarias, levantando molinetes en la línea E y el Premetro y realizando paro desde las 21 horas.

"Soy muy cristiano, expliqué lo que me pasó y me fui a la Iglesia a pedir por mi vida“, finalizó Segovia en las radios Concepto y La Red.