Si no hay paritarias, los docentes amenazan con otro paro

Para la DGE el acatamiento de la medida de ayer fue de 85%, mientras que según el SUTE superó 90%. En el caso de los privados, el gremio dijo entre 60 y 70%.
En la explanada de Casa de Gobierno, maestros, profesores y algunos celadores se hicieron escuchar con cánticos y discursos.

Ayer los docentes mendocinos de nivel primario y secundario realizaron una nueva medida de fuerza fundamentalmente en reclamo de la reapertura de la negociación salarial que apunta a una recomposición de cara al segundo semestre.

Al paro y movilización a Casa de Gobierno organizado por el SUTE se sumó el Sindicato Argentino de Trabajadores Privados (Sadop) que reclama una mayor participación en las paritarias.

Como habitualmente sucede en estos casos el ausentismo fue casi total entre los alumnos, con lo cual colaboró el clima frío y lluvioso de la jornada.

Aunque los días anteriores el gobierno había asegurado que el paro obedecía a internas gremiales, concitó una adhesión importante en la mayoría de las escuelas públicas aunque notablemente inferior en las privadas.

Luego de evaluar el panorama, los números arrojaron diferencias según el observador.

Un SUTE eufórico habló de más de 90 por ciento mientras que para el gobierno rondó 85 por ciento en la parte pública.

En tanto, para la DGE en las escuelas privadas primarias se sumaron 35 por ciento de los docentes, mientras que en las secundarias alcanzó 29 por ciento. Bastante más positiva fue la evaluación de Sadop; la secretaria general, María Elina Escot estimó que "se sumó 60 ó 70 por ciento, pero la voluntad de paro era del 80, lo que pasa es que siempre en la parte privada los directivos ejercen presión".

Luego del reclamo, el gobierno hizo el más absoluto silencio ya que antes había asegurado que no está en condiciones de reabrir las negociaciones. Ante esta negativa, los gremios anticipan que si no logran una respuesta positiva realizarán un nuevo paro el 23 y 24 de julio, al retorno de las vacaciones. Desde la DGE aseguraron que todos los días de paro serán descontados.

La medida se tomó luego de que el miércoles 27 de junio fracasara un encuentro por ausencia de un miembro paritario del gobierno y un representante de la Subsecretaría de Trabajo, y luego de que a fines de febrero se obtuviera un aumento salarial de 28 por ciento.

Adhesión dispar

En un recorrido por las escuelas, Los Andes pudo constatar que los docentes se plegaron mayormente a la medida aunque con algunas particularidades.

Un caso testigo es el de la escuela Francisco Laprida de ciudad donde el visitante era directamente recibido por un candado. "No hay nadie -avisó un vendedor-; la directora vino más temprano, pero finalmente se fue".

En el otro extremo, la escuela Daniel Videla Correas sólo registró 20 por ciento de ausentismo docente. Según la directora, Patricia Alfandari "puede haber influido cierta desinformación o falta de acuerdo, porque el viernes pasado estuvieron abocados a una jornada de capacitación". Los celadores, que también adherían al reclamo, fueron todos a trabajar en esta institución. Uno de ellos comentó: "No me siento representado por el SUTE porque siempre nos ha relegado en las discusiones salariales".

La escuela secundaria Bellas Artes fue de la partida, ya que sólo asistieron dos docentes de los 30 que debería haberlo hecho, mientras que sólo cinco alumnos asistieron a clase, según informó la directora.

Por otra parte, en la Arístides Villanueva, 43 por ciento de los maestros decidió apoyar el reclamo, 33 por ciento de los celadores y sólo asistieron 11 alumnos. "Como son pocos niños se han juntado en una misma aula por ciclo y con las maestras correspondientes para trabajar", detalló Graciela Gómez, responsable del establecimiento.

En cuanto a las escuelas privadas -y en general-, la actividad fue prácticamente normal. En el colegio San Jorge, la medida pasó desapercibida; mientras que en otros, como el colegio Santa Clara, ya desde el viernes se había colocado un cartel que avisaba que la actividad sería normal.

Marcha

Unas tres mil personas marcharon hasta la Casa de Gobierno para realizar su reclamo sobre calle Peltier, donde a las 12.30 se cortó la circulación vehicular entre las dos rotondas. Durante 45 minutos se escuchó a los representantes gremiales que fueron apoyados con banderas y cánticos.

El clima no se solidarizó en lo más mínimo con los trabajadores: el intenso frío y una incipiente nevada le puso dramatismo al reclamo de los docentes que llegaron con sus cabellos y sus zapatos dando cuenta de la humedad.

Javier Guevara, titular del SUTE, arengó a la gente ni bien tomó el micrófono sobre el final del acto.

"Hay más de 20 temas de paritarias homologados que la DGE parece desconocer", sostuvo. Y agregó: "No vamos a permitir que por fuera se arreglen cosas que deben discutirse en el ámbito de la paritaria (...). Nos acusaban de ser amigos del gobierno; para ser amigo del SUTE, primero hay que respetar la paritaria y este gobierno la rehúye".

Escot, en tanto, aseguró: "Los trabajadores privados estamos de pie porque los patrones están sentados". Destacó que los docentes privados están "privados de voz por temor a ser privados de nuestros trabajos".

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