Trabajadores de la Dirección Provincial de Accidentología y Emergencias Sanitarias (Dipaes, 107) realizaron -esta mañana- una asamblea para reclamar por la rescisión de un contratado que manejaba una ambulancia.

Además de pedir la reincorporación de este empleado, también solicitaron que se pongan en condiciones algunos móviles que, por distintas razones, dejaron de funcionar. En algunos casos, esto se debió a problemas técnicos, como la falta de aire acondicionado. En otros, los vehículos no pueden salir a la calle porque no cuentan con todo el personal necesario: un chofer, un médico y un enfermero, como mínimo, a quienes se pueden agregar un paramédico o técnico. 

“En algunos casos falta personal porque el personal estable está de vacaciones o con alguna licencia, entonces se resiente la dotación con la que debe contar cada ambulancia, por lo cual se dan de baja”, explicó el secretario administrativo de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Adolfo Avallone, quien participó de la asamblea.

Respecto a las condiciones técnicas de los vehículos, el referente de ATE remarcó que hay ambulancias que no cuentan con aire acondicionado y son móviles que se utilizan no sólo para las emergencias, sino para el traslado de una ciudad a otra, dentro y fuera de la provincia. 

En este sentido, los trabajadores reclamaron porque la ciudad de Santa Fe y otras localidades del centro-norte de la provincia no cuentan con una ambulancia para hacer los traslados a otros puntos del país, como Rosario o Buenos Aires, donde se deben atender los casos más complejos.

Soluciones

Al mediodía, Avallone se reunió con el subsecretario de Recursos Humanos del Ministerio de Salud de la Provincia, quien se comprometió a rever la rescisión del contrato del chofer del 107.

Por otra parte, las autoridades de la Dipaes anunciaron una reunión para este viernes por la mañana para tratar los problemas en torno a la disponibilidad y funcionamiento de las ambulancias.