Antes de que se cumplan 48 horas de las elecciones primarias que le asestaron un golpe durísimo al oficialismo, la mesa chica de la CGT se reunirá para analizar el nuevo escenario político. La cita será este martes al mediodía en la sede la UPCN, el escenario habitual donde se juntan los sindicalistas de mayor peso de la central obrera, que en esta oportunidad van a abordar una agenda concreta: la situación política y económica que pone en un horizonte lejano a las elecciones generales de octubre. 

"Hay alegría por el resultado contundente, pero también mucha preocupación porque cómo será la transición. Hubo un resultado que no esperaba nadie y que sorprendió hasta al propio oficialismo", confió a Letra P un dirigente muy cercano a uno de los integrantes del Consejo Directivo de la central.

En la CGT consideran que el gobierno de Mauricio Macri debería, como primer paso, llamar a Alberto Fernández para felicitarlo por su triunfo y, en el mismo movimiento, convocarlo de manera urgente para acordar medidas económicas y brindar señales políticas que apacigüen la incertidumbre.

"La apertura de los mercados este lunes muestra la gravedad de la situación", señaló la misma fuente.

 La demanda de los sindicalistas coincide con un gesto que brindó Roberto Lavagna, cuando sostuvo que su fuerza política, Consenso Federal, "está para contribuir a la recuperación, con la noción de la estabilidad, el trabajo y la producción". Antes de que se conociera la candidatura presidencial de Fernández, el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner había conseguido el apoyo de importantes dirigentes cegetistas, que migraron hacia el armado peronista una vez que Cristina Fernández de Kirchner se corrió del centro de la escena electoral.

"Hay preocupación por la situación económica que se disparó este lunes y porque entendemos que el Gobierno busca atribuirle al resultado electoral las consecuencias del plan económico que ellos mismos implementaron", dijeron cerca de otro de los jefe sindicales, quienes igualmente celebraron el resultado electoral.

En el análisis que hacen en el mundo sindical no hay dudas de que el cataclismo electoral va a reavivar la interna dentro del Gobierno entre los sectores duros, que pujan por mantener cueste lo que cueste la política de acusar al peronismo por la agudización de la crisis y quienes preferirían asumir que el resultado es irremontable y darle paso a un "cogobierno" con la oposición, que garantice una transición ordenado.

"Hay tensión en el Gobierno, entre los que buscan una salida política y los que no les importa cómo termine todo. Ahora, no encuentro razones por las cuáles vayan a corregir el rumbo", evaluó un gremialista. Las expresiones del presidente Macri, lanzadas en la conferencia de prensa de la tarde del lunes, parece darle la razón.