Sin salida, cuarto día de paro

Sin salida, cuarto día de paro

Ni la conciliación obligatoria ni la declaración de ilegalidad amedrentaron a los choferes de UTA.

 Trabajo ya agotó las herramientas legales y mantiene un llamado a negociar el viernes. La empresas enviaron ayer 200 intimaciones y hoy podrían disponer despidos. Se espera la llegada de un dirigente de UTA nacional.

Pese a que casi todas las cartas legales y adminis­trativas disponibles para levantar el paro de transporte urbano ya fueron jugadas por parte de los distintos estamentos intervinientes, la ciudad de Córdoba seguirá hoy sin ese servicio esencial.

Será la cuarta jornada sin prestación, contabilizando las asambleas en doble turno del viernes pasado, la parálisis total del pasado lunes y también la de ayer.

Hasta anoche, seguía sin avizo­rarse una posible salida al conflicto, que hasta autoridades laborales, con vasta experiencia en la materia, calificaban como “sin antecedentes”, por la complejidad del escenario planteado.

Recordemos que delegados de los choferes desconocen a la intervención de UTA Córdoba y piden elecciones, y que, además, también rechazan los términos de la paritaria salarial que negoció el titular de UTA nacional, Roberto Fernández.

Esa mejora fue del 21 por ciento, pero los choferes locales quieren aplicarla de otra forma en la escala de Córdoba, lo que elevaría el aumento al 32,5 por ciento.

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Anoche, trascendió que hoy podría bajar a Córdoba un enviado del propio Fernández, para explorar algún punto de posible salida.

En ese sentido, se especulaba con algún anuncio vinculado al proceso de normalización de la sede local de UTA, como una formar de descomprimir la presión de los delegados por la representatividad de los afiliados.

La circulación de coches ayer fue absolutamente mínima y ­reducida a una línea de la firma Coniferal, que funcionó sólo hasta las 20 y con fuerte custodia ­policial.

Inclusive, una unidad fue blanco de agresiones. Eso potenció la reacción oficial de rechazo frente a un intento de ediles opositores de poner en marcha un sistema de emergencia.

Intimaciones

Durante la tarde, las empresas del sistema enviaron más de 200 intimaciones a choferes para que se presentaran a trabajar, bajo amenaza de un posible despido sin causa, considerando que el paro fue declarado ilegal por el Ministerio de Trabajo.

Se planteó un situación atípica, porque UTA, en su calidad de ­representación sindical reconocida, acató la medida, pero no lo hicieron los delegados que motorizan el paro.

Si bien las intimaciones para volver a trabajar eran por un plazo de dos horas, se daba por descontada la virtual imposibilidad de que una masa crítica de choferes efectivamente se presentara en las puntas de línea.

Un empresario del sistema confió a este diario que un posible horario “de corte”, para concretar despidos, podía ser el primer servicio, a las 4 de la mañana.

Otros preferían dejar correr la situación por lo menos hasta las 8, para hacer una nueva evaluación.

De todos modos, ambas alternativas son analizadas con sumo cuidado, porque sus efectos no son tan claros, ni lineales.

“Puede que un despido tenga un efecto disciplinador y todo se descomprima, o que, por el contrario, los choferes se abroquelen aún más, ya no en defensa del salario, sino de la fuente de trabajo”, admitió un informante.

Tal como ya había ocurrido el lunes, también ayer los choferes pasearon su violencia por el centro de la ciudad.

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