Con el apoyo de la mayoría de los gremios petroleros de Cuyo, el Gobierno buscará incrementar la producción de hidrocarburos en la región, más allá de Vaca Muerta , y reducir la conflictividad en el sector, con el fin de que lleguen nuevas inversiones en medio de "paz social". Tal como anticipó LA NACION, así quedó plasmado en la carta de entendimiento que ayer firmaron el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica ; el gobernador, Alfredo Cornejo , y los sindicatos y cámaras de la industria hidrocarburífera, con la excepción de la combativa agrupación de trabajadores de yacimientos y refinerías.

Sica aseguró que "este tipo de acuerdos son importantes porque dan señales claras de institucionalidad a los inversores". Resaltó que el convenio "replica los acuerdos de Vaca Muerta" para "garantizar la paz social" y mejorar las condiciones laborales en pos de "la eficiencia y la competitividad".

ADEMÁSEl Gobierno extiende el plan para evitar conflictos gremialesVaca Muerta: cómo se distribuirán los subsidios al gas entre las empresas

De esta manera, el "blindaje", según analizan en el gobierno provincial, servirá para que la actividad pueda despegar en esta zona del país, donde emplea a unas 15.000 personas. De hecho, Cornejo se mostró decidido a avanzar en la explotación del petróleo no convencional, pero también de la producción pesada, con el compromiso de reducir las regalías.

"Queremos avanzar en la explotación del petróleo pesado, que tiene costos de producción más altos que el petróleo convencional y el no convencional. Estamos dispuestos a bajar sustancialmente nuestras pretensiones en regalías para que hayan inversiones", indicó. Agregó que el acuerdo permitirá desarrollar también la "lengua norte de Vaca Muerta".

Quienes no se sumaron al pacto son los trabajadores del Sindicato Petróleo y Gas Privado de Cuyo, liderado por David Castro. Esta agrupación representa a unos 4000 empleados, en su mayoría destinados a yacimientos y refinería.

Según el convenio firmado, el sector sindical asume el compromiso de "instrumentar los mecanismos necesarios para evitar la realización de medidas de acción directa, en cualquiera de sus formas y naturaleza, sea convocada con carácter local o nacional, que puedan afectar la exploración y explotación de hidrocarburos en la provincia".

Si se llegara al punto de una acción de protesta, el pedido deberá canalizarse a través de una comisión especial creada por el acuerdo. Tanto el Gobierno como las empresas se comprometen, a su vez, a agilizar los mecanismos de resolución de conflictos.

"Es muy importante para el petróleo, para Mendoza y los mendocinos", indicó Cornejo, y agregó: "Creemos que este convenio representa esa armonía entre el interés particular legítimo de los sindicatos y las empresas con el interés general de Mendoza de tener más empleo, más inversión y más movimiento económico que es lo que necesitamos", destacó.

Sica remarcó su mensaje a los inversores: "A ellos les estamos diciendo que queremos que la Argentina se desarrolle con reglas estables. Todos estamos trabajando para tener mejores empleos, empleos formales y que generemos riquezas como así también empresas que se fortalezcan y que no sean rehenes, como lo fueron mucho tiempo, de las políticas de gobierno".

La firma del acuerdo estuvo encabezada por los sindicalistas Julián Matamala (personal jerárquico), Julio Reynoso (Supeh) y José Escoda (estaciones de servicio). En tanto, por el sector empresario, se suman la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), y la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (Ceope).