En Azul, se dio lo que se espera y, finalmente, el gobierno de la Nación decidió cerrar las puertas de Fanazul. A pesar de las marchas, las juntadas de firmas, el apoyo de los vecinos de la región, y la gran cantidad de propuestas de los más de 200 trabajadores para mantener sus puestos de trabajo, la empresa de fabricaciones militares cerró sus puertas junto con el inicio de febrero.

Así lo anunciaron desde la Dirección General de Fabricaciones Militares mediante un comunicado oficial que detalla que desde el 28 de diciembre pasado “se dispuso que la Fabrica Militar de Pólvoras y Explosivos Azul, no estuviese operativa hasta el 14 de febrero de 2018.”

“Durante dicho periodo se consideraron distintas propuestas para evaluar las condiciones operativas de dicha planta. Como resultado de los estudios realizados, informamos que se concluyó que no es posible mantener la continuidad de la planta de Azul, por lo que en consecuencia comunicamos que ha dejado de producir en forma definitiva en todas sus líneas de producción”, concluye el mensaje oficial, con fecha del primero del mes.

Así, se dio lo que se esperaba y más de 200 familias quedaron en la calle en el distrito que conduce el oficialista Hernán Bertellys.