Desde este miércoles en las escuelas de la Ciudad dejará de ser obligatorio la utilización del tapabocas en los espacios cerrados para los alumnos que integran el nivel pre escolar (jardín) y aquellos que participan del primer ciclo de la escuela primaria (primero, segundo y tercer grado). Según informó en conferencia de prensa la ministra de Educación, Soledad Acuña, se debe a la importancia de la “alfabetización” en los mencionados trayectos educativos.

Sin embargo, desde Ademys rechazaron la medida y explicaron que “en el contexto de pandemia que seguimos atravesando, es fundamental el uso del barbijo como medida de protección y cuidado de la salud”. Y agregaron: “En todos los países europeos en los que se ha eliminado las consecuencias han sido graves, contribuyendo a la disparada de casos y nuevas olas de contagios”.

Además opinaron sobre el argumento del Gobierno porteño en relación a la dificultad de alfabetización por el uso del barbijo al que tildaron de un “arguemtno falaz” ya que “de ningún modo son válidas cuando se pone en juego la salud y la vida, y se basa en un concepto erróneo del proceso de alfabetización usándolo como pretexto para una decisión que no tiene un sentido pedagógico”.

“Pero además, las carencias educativas, de las que el gobierno de Larreta y Acuña son responsables, no se resolverán con este tipo de anuncios”, advirtieron. “A sólo 4 semanas de terminar el ciclo lectivo, este anuncio es parte de una campaña política que busca el beneplácito de los sectores más conservadores y el lobby anticuarentena al que el gobierno responde desde hace meses”, denunciaron.

Por último, recordaron que “la mayor dificultad para la alfabetización de miles de niñxs sigue siendo la falta de vacantes y la superpoblación en las aulas, la falta de material didáctico, de profesionales en los gabinetes. Todos elementos que responden al vaciamiento y la falta de presupuesto en educación”.

Desde la organización Retorno Seguro Escuelas también rechazaron la medida bajo el argumento de que “lxs niñxs aún no completaron sus esquemas de vacunación”. Se suma al rechazo el colectivo Familias por la Salud Colectiva quienes criticaron que el Gobierno porteño “no impulsó ninguna campaña para la vacunación de las infancias, al contrario, se ocupó permanentemente de desalentarla”.