Las Alimenticias se cortan solas en la UIA y van por su propio lobby

Las Alimenticias se cortan solas en la UIA y van por su propio lobby

Las empresas alimenticias abrieron conflicto en la UIA por el lobby de Pagani y Funes de Rioja por ganancias.

Arcor y otras alimenticias quieren eliminar un beneficio fiscal a las empresas industriales.

Todo inicio con un planteo del presidente de la UIA, Daniel Fundes de Rioja.

Fue cuando la discusión del Presupuesto impactó en la Unión Industrial Argentina (UIA).

Eso provocó una grieta entre las alimenticias y las empresas industriales.

Grieta alimenticia y sin consenso

El sector liderado por Luis Pagani de Arcor quiere eliminar un beneficio para las industrias.

Es por el pago del ajuste por inflación de ganancias, que indignó a sus pares industriales.

La bronca de los industriales apunta al titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja.

Esto porque la decisión de buscar la eliminación de ese beneficio en el Presupuesto 2022, no fue consensuada internamente.

La COPAL mete la cola

La Copal, que nuclea a las alimenticias, quiere pasar del pago del actual ajuste por inflación de ganancias que se hace en cuotas en tres años a un solo pago anual.

Eso porque esto le genera a las empresas del sector una ganancia monetaria teórica.

Desde el restablecimiento del ajuste del impuesto de ganancias por inflación su imputación se realizó en cuotas.

Ese beneficio termina este año y la idea del oficialismo era prorrogarlo, hasta que irrumpió el lobby de la Copal.

Siempre quieren ganar

El ajuste por inflación del Impuesto a las Ganancias solo se aplica a los activos y pasivos monetarios y esto le genera a las empresas con una posición financiera deudora una significativa ganancia monetaria (teórica) gravada por el impuesto.

Pero las empresas industriales más grandes -y algunas pymes también- que llevan adelante inversiones productivas de largo plazo y se financian en dólares, cuentan con una posición financiera neta deudora.

En el extremo opuesto están las instituciones financieras y/o fondos de inversión -y algunas alimenticias-, que cuentan con una posición financiera neta acreedora, y se benefician con un ahorro fiscal.

Por eso, las empresas industriales sostienen que para evitar que el mayor costo fiscal afecte la inversión productiva y la generación de empleo se debería extender el mecanismo de cuotas para el pago del ajuste por inflación de ganancias.

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