Así fue que semanas pasadas se llevo adelante una medida de fuerza en el Club Atlético Boca Juniors por incumplimientos del convenio de trabajo, violaciones a las leyes laborales y persecución sindical.

Siguiendo esta línea, ahora el Bloque que lideran Leónidas Requelme y Christian López anuncia que extenderá las acciones a otros clubes tales como River Plate, San Lorenzo, Estudiantes de La Plata y los predios de AFA dónde existen las mismas condiciones que derivaron en el conflicto con Boca Juniors.

Recordemos que en los estadios de fútbol operan empresas de seguridad privada que ofrecen servicios muchas de ellas bajo la modalidad eventual, contratando personal con parcial o nula registración y que no cuentan con la habilitación necesaria para tal fin. El hecho de que no existan controles por parte del Ministerio de Trabajo y la División de Agencias propician que la precarización laboral aumente a niveles exponenciales.

Con respecto a la situación en Boca Juniors dónde, entre otras empresas, opera el Grupo Comahue, recientemente el Bloque Nacional junto con su equipo de legales obtuvieron una conquista judicial que sin dudas marcará un precedente importante: a mediados de diciembre del año pasado y en el marco de un pedido de bono extraordinario que logre compensar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, Comahue,  en una clara actitud antisindical y con argumentaciones disparatadas, despidió al delegado Lucas Ballet, el cual un fallo judicial ordenó hace unos días la inmediata reinstalación más el pago de los salarios caídos hasta el día de la fecha.

Este fallo de la justicia que reconoce la legalidad de la tutela sindical de los delegados del Bloque Nacional, es una gran victoria no solo contra Comahue, si no contra su abogada mediática con pretensiones de “Dama de Hierro” de la Gestapo anti obrera, la misma que por estos días estuvo involucrada en la defensa acérrima de los empresarios explotadores que derivó en la detención de los compañeros camioneros en San Nicolás.

Hoy en la seguridad privada vemos una campaña de parte de un sector de la Cámara Empresarial que reclama ‘paz social’ pero incumple sistemáticamente los derechos laborales de sus trabajadores. A ese juego se suman algunos dirigentes sindicales afines al Pro que le prometen a esos empresarios la “paz social” que solicitan, pero que a contramano, estos últimos junto con su sector político, avanzan encarnizadamente contra las organizaciones sindicales que luchan por los trabajadores.

“A toda acción le sigue una reacción” reza la 3er ley física de Newton: a estos sectores que bregan hoy por adormecer a los trabajadores y privarlos de su derecho constitucional, les recordamos que mientras continúen precarizando a los trabajadores, no habrá lugar para la tan mentada paz social que abogan.