El Sindicato de la Alimentación  de Córdoba (STIA) respondió con dureza  ante las denuncias contra la alimenticia Nestlé.

Fue el STIA Villa Nueva el que denunció el hecho de avasallamiento de derechos en la planta Nestlé.

La denuncia de los trabajadores de la planta demuestra una clara actitud antiobrera y el avasallamiento de los derechos de las trabajadoras y trabajadores.

El gremio, manifestó que la empresa le rompió la cerradura del casillero al Secretario General lo que colmó la paciencia de los representantes gremiales.

Según la denuncia, tras violar la cerradura, los representantes de la empresa accedieran a sus pertenencias personales, lo que generó un perjuicio grave a los derechos sindicales.

Con los derechos laborales no

El Sindicato de Trabajadores De La Industria De La Alimentación de Villa Nueva, (Stia) emitió un comunicado.

Fue en repudio de un hecho de «avasallamiento de los derechos» que habría realizado la Empresa Nestlé .

Ello, en prejuicio del Secretario General, Fernando Martín Páez, referente de los trabajadores.

La patronal accionó rompiendo la cerradura candado de su casillero personal.

Así, accedió ilegalmente a sus pertenencias personales, de las cuales dispuso la empresa para su destrucción o desecho.

Accionar anti-sindical

Desde el STIA salieron a repudiar el accionar patronal y a defender a las trabajadoras y trabajadores.

«Este accionar antisindical es una clara represalia motivada de las críticas por parte del gremio a las políticas de personal implementadas desde la asunción del actual gerente Roberto Basso», manifestaron.

Además, indican que este hecho no hace más que confirmar la actitud confrontativa y persecutoria hacia los trabajadores por parte de Basso.

«Este lamentable suceso en que se apunta nada menos que al titular del gremio, tiene el claro objetivo de amedrentarlo y que sirva de ejemplo a los demás trabajadores debilitando la conciencia gremial», expresaron los trabajadores en un comunicado.

Mano dura contra los trabajadores

En esta línea, aseguran que hay una clara bajada de línea desde la gerencia a los mandos medios.

Ello, para implementar una política de «mano dura hacia el personal», lo que generaría situaciones de desenlace imprevisible ante la reacción del trabajador.

Por último el sindicato repudió «el accionar de la empresa a través del Gerente local y la oficina de Relaciones Públicas».

Ello, por su actividad gremial y por la supuesta violación a las garantías otorgadas por el art. 14bis de la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de los derechos humanos