No obstante, puso como condición que los diferentes establecimientos educativos “estén en condiciones” edilicias y que “cumplan con los protocolos sanitarios vigentes”.

De todos modos, el dirigente gremial aseguró: “Hicimos un relevamiento y en Quilmes faltan más de 300 auxiliares para cubrir las necesidades de las escuelas. Esto lo hicimos antes de la pandemia, por lo que calculo que la limpieza ahora es lo fundamental. Necesitamos que por lo menos nombren estas 300 personas que venimos reclamando para poder garantizar tener las escuelas limpias y que no tengamos riesgo de nada. Lo principal es tener las escuelas limpias, pero a veces se complica cuando no tenes los elementos”.

En dialogo con el programa “Haro con Hache” (lunes a viernes de 10 a 12 por FM SUR 88,9), el dirigente gremial aclaró además que tanto los docentes como los auxiliares “Nunca dejamos de estar en las escuelas. Transitaron el año pasado en plena pandemia entregando los bolsones de alimento y dándole la tarea a los pibes que no tenían conectividad”, aseguró.

En ese sentido, y con prudencia dijo: “Sabemos que la situación es difícil, las escuelas ya vienen desde hace un tiempo destruidas de gestiones anteriores. Al gobierno anterior le importó poco la educación porque las escuelas estaban destruidas y no había inversión”.

“Para que comiencen las clases primero se va a vacunar a todo el personal docente para que no se contagie el virus. Y después, pensando en los pibes, hay que garantizar que las escuelas tengan el alcohol en gel, el agua, que los baños no estén rotos y que haya personal suficiente”, agregó.

EL PROTOCOLO

El dirigente gremial explicó: “Hemos presentado un protocolo donde pedimos termómetros para tomar la temperatura en el ingreso, jabón líquido en los baños, toallas de papel y todo lo que tenga que ver con los elementos de limpieza para que los trabajadores de la educación puedan tener las condiciones para que ningún pibe se pueda contagiar esta peste”, dijo.

“En esto somos claros: teniendo las condiciones edilicias y sanitarias no nos negamos a comenzar las clases”, continuó.

LA VACUNACION EN UN MES

A partir de febrero, el calendario de vacunación es prioritario para el personal docente y auxiliar. Consultado sobre si los tiempos para vacunar a todos iba a alcanzar, Arévalo se mostró expectante: “Si hacen un plan de vacunación profundo calculo que van a poder vacunar en un mes a todo el personal. Se vacunará a la gran mayoría en febrero y al resto en marzo. Confío en los trabajadores de la salud; hay un montón de enfermeros y enfermeras que ya se anotaron para ser vacunadores de IOMA. Si tenemos muchos puntos de vacunación, no deberíamos tener inconvenientes.”

Por último, consideró que los problemas de infraestructura siguen siendo un tema a resolver: “Tuvimos todo este párate y yo creo que el Estado tuvo que haber tenido precaución de que las clases tienen que comenzar con todo lo necesario. El gran problema de las escuelas de Quilmes es que a veces no tienen agua, y sin agua es imposible. Nosotros vamos a exigir que el Estado garantice todo esto para que puedan entrar a las aulas sin ningún riesgo de contagio”.