Se trata de personal que cumple tareas en diferentes dependencias donde la empresa tiene plantas y con situaciones muy diversas, por lo que no puede fijarse un patrón.

AySA es la empresa encargada de proveer los servicios de agua y cloacas para la Ciudad de Buenos Aires y 26 partidos del conurbano bonaerense, cuyo rumbo en la gestión liberatria que detuvo la obra pública todavía se desconoce.

El personal ahora espera los pasos a seguir y según dice la Ley de Contrato de Trabajo la gestión tiene 4 días hábiles para depositar las indemnizaciones correspondientes.

En lo interno, mañana habrá una asamblea del Cuerpo de Delegados de la empresa. Allí discutirán los trabajadores las medidas a tomar y el posicionamiento colectivo.

Los negociadores por parte del gobierno tienen las mismas características que en otros organismo: “Son duros, no escuchan, son obstinados, caprichosos y bastante ignorantes”, le dijeron fuentes de AySA que destacan la falta de diálogo de la gestión Milai con el personal.