“Detrás de cada mercantil siempre estará un gremio responsable”, dijo Miguel Aolita

“Detrás de cada mercantil siempre estará un gremio responsable”, dijo Miguel Aolita

“Estuve casi 8 meses ausente y el gremio funcionó igual o mejor”, señaló el secretario general de la Asociación Empleados de Comercio de Bahía Blanca, que cuenta con más de 15 mil afiliados.

 

   “En todos los eventos realizados en estos últimos meses, como el Día del Niño y del Jubilado, agradecí de manera especial el respaldo de mis trabajadores a mi gestión. El 16 de noviembre del año pasado partí a Buenos Aires con mi hijo (Franco) para afrontar un duro momento personal. Estuve casi 8 meses ausente y el gremio funcionó igual o mejor que cuando estoy presente”.

   Miguel Aolita aludió precisamente, en una fecha tan particular como el Día del Empleado de Comercio, al esmerado esfuerzo de la comisión directiva de AEC, el cuerpo de delegados y colaboradores, entre otros, para suplir su ausencia de manera responsable y eficaz.

   “Compañeros y compañeras mercantiles comprometidos con el accionar diario, pero también gente trabajadora de cada comercio de la ciudad que me ha hecho llegar un mensaje de aliento y de estímulo”, señaló Aolita.

   “Cada acontecimiento realizado por el sindicato era un motivo para estar conectado. Recibí cartas, videos, llamados y mensajes con dedicatorias. Si había un hecho deportivo el video era para Miguel Aolita y su hijo; eso te colma de satisfacciones y puedo retribuir con un enorme agradecimiento que será de por vida”, aseveró.

   La gestión de Miguel Aolita lleva 10 años desde aquel 2012, cuando se impuso en las elecciones por el 91% de los votos. Un apoyo casi unánime que se revalidó con un nuevo mandato y que le sigue deparando sorpresas.

   Empleados de Comercio cuenta con 36 miembros de comisión directiva, a los que se suman más de 100 delegados y trabajadores abocados al gremio, a OSECAC y al Hospital Doctor Raúl Matera.

   “El agradecimiento es eterno, tengo una responsabilidad y una obligación muy fuerte con ellos. Cuando necesitamos respaldar una manifestación están todos, somos un grupo muy unido para sostener las decisiones y hacerlas valer”, aseguró.

   --Parece que después de la pandemia el entusiasmo se multiplica en todos los órdenes.

   --Sin dudas. Se decía que la pandemia iba a cambiar muchas cosas, pero los eventos recientes (Día del Niño y del Jubilado) demuestran lo contrario. La gente necesita salir, expresarse, dar y recibir cariño, dialogar y aprovechar cada minuto de sus vidas con sus seres queridos.

 

 

   --Este 26 de septiembre vuelve a caer bien en el calendario de feriados para los empleados mercantiles.

   --Sí, porque es lunes, una prolongación del fin de semana. Es un día de descanso para los trabajadores mercantiles, declarado no laborable. Se rige por la Ley 26541.

   “Aclaro lo de la ley porque la gente se va a encontrar con algunos comercios abiertos que no están comprendidos en el convenio. Una panadería, una verdulería o rotisería u otros rubros no responden al convenio 130/175 y estarán brindando servicios”, señaló.

   --¿El convenio 130/175 se estableció definitivamente y no se cambia más?

   --Exacto. Hace 8 años se implementó y no se modifica más. Cuando llegué a Bahía el 26 de septiembre era un día más, se trabajaba con normalidad. Desde ese momento impusimos el día no laborable porque correspondía por ley; fue una lucha diaria, de pelear por los derechos hasta que los diputados y senadores realizaron la modificación correspondiente para otorgarle el merecido descanso a los trabajadores mercantiles.

   “El 26 de septiembre para nosotros es como el 1 de mayo para resto de los trabajadores; similar al día del bancario, al día del maestro o del estudiante, entre otros”, apuntó.

   --¿Existe la facultad de exigir trabajar al empleado si se paga un dinero extra?

   --No. El dinero no puede prevalecer sobre la dignidad del merecido descanso para quienes trabajan arduamente durante todo el año. En Bahía Blanca cuento con una buena predisposición de la Cámara de Comercio y de los empresarios que lo entienden y cumplen sin problemas, todos cierran.

   --Los feriados inamovibles también sufrieron modificaciones en los últimos años.

   --Sí, especialmente en las fiestas de fin de año. Antes se obligaba a trabajar hasta las 20 o 21, el empleado llegaba a la casa para el brindis. Hoy el horario de cierre es a las 16. La persona puede llegar a su casa, descansar, cenar y brindar con su familia.

   “Hasta el propio empresario disfruta más de esta igualdad de derechos. Antes la vorágine de querer vender más no permitía ver el valor de lo que representa esa reunión para celebrar Navidad o despedir el año. La gente se acostumbró a respetarse mutuamente”, reveló.

   “En Punta Alta logramos establecer el cierre dominical. Si hoy le preguntás al comerciante si quiere abrir un domingo te dice que no, porque las ventas del domingo se trasladan al sábado por la tarde o al lunes, y no se pierden”, ejemplificó.

   --En Bahía muchos comercios optaron por el horario corrido y parece que funciona.

   --En la pandemia se discutía sobre el horario, las decisiones del gremio. Si el gremio dijo tal cosa lo vamos a hacer al revés. Hoy voluntariamente hay muchos comercios en Bahía que trabajan corrido porque les conviene hacerlo así; es una cuestión de logística y adaptación. El cliente ya sabe del horario de esos comercios y se adapta perfectamente. En un mundo donde existe libertad de criterio para poder tener un horario de apertura y cierre, siempre hay lugar para consensuar si se respetan las horas de trabajo del empleado.

 

 

Respuesta y solución 

   Aolita recuerda las enseñanzas de su líder y guía Ezequiel Crisol, a quien siempre definió como una persona íntegra y de principios, como el artífice del crecimiento exponencial que sigue tenido la Asociación Empleados de Comercio, hoy con 15 mil afiliados.

   “Crisol fue el estandarte, un visionario, pero si el gremio sigue creciendo es porque hoy tenemos gente capaz, entre otros, como la delegada Teresa Pezzella, en OSECAC, que está haciendo un gran trabajo. A la obra social los empleados concurren con un problema de salud y se vuelven con una respuesta. No sé si con una solución inmediata; puede ser en algunos casos, pero sí con una respuesta, porque son quienes día a día aportan para que las autoridades hagan su labor”, dijo Aolita.

   “Y al gremio, si bien hay temas específicos como turismo o alquiler de salones, muchos afiliados concurren por un problema laboral. Mi objetivo es brindar una solución sin importar los plazos. Hacer lo correcto me permitió tener un reconocimiento de gran parte de los afiliados”, aseguró.

   --¿Cómo fue el desempeño de la obra social durante la pandemia?

   --Brillante. OSECAC, junto con el gremio, estuvo a la altura. Se adquirieron respiradores, insumos, elementos de protección para enfermeras y médicos, y todo lo necesario para una asistencia total. Se atendió a todos los trabajadores. Si la vida quiso que el trabajador no saliera adelante por cuestiones de salud escapó a nuestras posibilidades. Pero todos recibieron la mejor atención.

   “Y ni hablar del trabajo realizado por los profesionales bajo el mando del doctor Pablo Casella, el licenciado en infectología Daniel Golschmid y el doctor Rubén Rodríguez Vidal, quienes integran el directorio del Hospital Matera”, puntualizó.

   Por último, Aolita dejó un mensaje para los empleados mercantiles.

   “Disfruten de su día en familia, valoren todo lo que tienen. Detrás de cada empleado siempre estará un gremio responsable como el nuestro, que hará valer sus derechos e intentará devolverles una partecita de todo lo que ellos nos brindan durante el año”, finalizó.

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