El sindicato cuestionó la realidad salarial de la provincia y señaló que “en febrero no todos los docentes santiagueños recibirán en sus bolsillos el porcentaje de aumento salarial anunciado”.

Al respecto, el gremio santiagueño indicó que “la Paritaria Nacional no determinó aún el aumento del salario mínimo docente” y que, en ese marco, “la provincia ya tomó la decisión, por decreto, de sostener un salario mínimo lastimoso”.

“El salario mínimo docente en Santiago es de 27.500 pesos, que es lo que estableció la Paritaria Nacional en noviembre de 2020”, explicó el secretario General del CISADEMS, Darío Toledo, y aclaró que “quienes perciben el salario por un cargo venían cobrando un complemento salarial que paga la Nación”.

“Por ejemplo, una maestra con 17 años de antigüedad pasó a ganar de 27.500 a 32.000. Una maestra con dos años de antigüedad pasó de 27.500 a 28.400 pesos. El aumento se ve más concreto en quienes acumulan mayor carga laboral y mayor antigüedad”, ilustró el dirigente.

Ante la situación, el dirigente sostuvo: “Mientras la Paritaria no cambie el mínimo, la cosa seguirá así. Además la provincia siempre paga el cargo testigo con el mínimo establecido en paritaria. Una política salarial miserable”.

“La provincia aumentó a toda la administración pública un 47%, pero sigue sosteniendo que necesita la ayuda de Nación para pagar un mínimo docente”, cuestionó el dirigente sindical.

“CONDICIONES MUY PRECARIAS”

Por otra parte, el gremio CISADEMS denunció la existencia de “condiciones muy precarias en el comienzo de las clases presenciales” y reclamó “respuestas del gobierno y entrega de obras por parte de las empresas”.

“Tal como ya lo denunciara CISADEMS, la reapertura de clases presenciales para 7º grado de primaria y 5º año de los secundarios se lanzó en la provincia sin haber acondicionado una gran parte de escuelas”, alertó el sindicato.

Al respecto, el gremio advirtió que “en este momento asiste sólo un 25% del alumnado total y el resto sigue en modalidad virtual, por lo que, cuando se reanude la presencialidad total, los problemas de infraestructura podrían agravarse”.

A través de un informe, el CISADEMS mencionó algunos casos: “Escuela Técnica 11: baños sin agua y paredes húmedas por filtraciones; Colegio Huaico Hondo: baños sin agua – Requerimiento a Preceptores para elaborar boletines digitales sin provisión de computadoras y sin conexión en la escuela; Suncho Corral, Añatuya y Pampa de los Guanacos: escuelas sin agua”.

El detalle difundido por el sindicato agregó: “Colegio del Centenario, en su sede de calle Antártida Argentina: espacios inundados, casi inhabitables y reducidos, sin distanciamiento; Escuela Superior de Educación Artística de Termas de Río Hondo: graves problemas de infraestructura que datan de hace varios años; Colegio Secundario Banda: Sin agua suficiente – Ventanas fijas que no se abren e impiden la circulación del aire”.

La situación abarca también otros establecimientos: “ESPEA Nº 1: Sin agua suficiente; Escuela Francisca Jacques: baños en malas condiciones, sin reparación aún; Jardín de Infantes 263 del Dpto. Figueroa, “tomado” por los padres por graves problemas de infraestructura”.

“En otro orden, la falta de auxiliares de limpieza es el común denominador que afecta a la mayoría de las instituciones”, señaló el CISADEMS, y agregó que “se dan casos de escuelas con tres turnos y matrícula histórica de más de 1.000 alumnos que cuentan con un solo ordenanza”.

Ante este panorama, la conducción del gremio de docentes de Santiago del Estero ratificó: “Escuela que no cumple el protocolo, no debe abrirse a la presencialidad”.