Las actuales autoridades de Luz y Fuerza convocaron a las urnas para el 8 de agosto. Las bases advierten que eso dilataría un posible acuerdo y afectaría las negociaciones.
La Comisión Directiva del gremio lucifuercista resolvió “dejar sin efecto la convocatoria a elecciones generales establecidas para el 13 de junio”, tal como reza la solicitada publicada el domingo en un matutino provincial. En la misma, se convoca a una nueva asamblea extraordinaria para el viernes 30 de mayo, a fin de elegir la junta electoral. Proceso que debió completarse en la asamblea del 24 de abril pasado pero que no pudo quedar definido por peleas internas.
“Como no pudieron hacer lo que quisieron en esa asamblea, ahora convocan a otra”, dijo a El Litoral, Leandro Meza referente de los trabajadores. “Y además lanzaron otra convocatoria a elecciones, y eso no pueden hacer porque está fuera de la ley”, agregó.
El malestar que generó en las bases la postergación de la fecha de las urnas está relacionada no solo a las diferencias internas sino también a la posibilidad de que dicha postergación afecte las negociaciones que acordaron se abra a partir de la tregua lograda el pasado jueves, tras una reunión con el gobernador Ricardo Colombi.
“Eso dilataría todo”, entienden los delegados y advierten que de seguir el gremio sin una comisión directiva legitimada por las urnas, “el Gobierno o quien se siente a negociar, no va a saber con quien negocia y eso nos juega en contra”.
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