El clima interno por las elecciones generales del mes próximo en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), parece haberse colado en la prestación del servicio público del transporte y ayer, miles de cordobeses quedaron sorpresivamente de a pie producto de un paro que afectó a dos corredores troncales de Ersa y Autobuses Santa Fe. 

Si bien los motivos esgrimidos por los trabajadores fueron ciertos incumplimientos por parte de las empresas (esta vez no se trata de irregularidades salariales), entre los propios trabajadores sostienen que el reclamo se mezcló con los intereses políticos de quienes aspiran llegar a la conducción del gremio el 12 de noviembre. 

Lo cierto es que ayer, de manera intempestiva y por largas horas, los choferes de las líneas 20 de Ersa y 70 de Autobuses Santa Fe paralizaron el servicio. Esa acción fue comunicada a primera hora de la mañana a través de los medios por Osvaldo Diani, delegado de la ex Ciudad de Córdoba, quien actualmente ejerce la representación de hecho los trabajadores de Ersa y Autobuses pese a que aún no fue reelecto en esas empresas (según el estatuto gremial, se debería llamar nuevamente a elecciones para elegir delegados). Lo cierto es que Diani se quejó por los problemas de infraestructura que existen en las puntas de líneas donde funcionan baños químicos y hasta desafió al intendente Ramón Mestre a utilizarlos “para ver en qué condiciones trabajan los choferes”. Además, pidió mayor seguridad para los trabajadores, denunció inconvenientes con la ART y las obras sociales, entre otros puntos. Además, aseguró que todos los reclamos fueron presentados por escrito a las empresas hace unos 60 días y que nunca fueron atendidos. 

Sin embargo, la medida de fuerza no fue acompañada de manera orgánica por el gremio que conduce Alfredo Peñaloza desde donde, incluso, tomaron distancia y aseguraron que el reclamo fue promovido por un sector de los trabajadores. El vocero de UTA, Adrián Lentini, dijo que “el paro no fue notificado a la conducción gremial” y no dudó en asegurar que “el reclamo quedó teñido por ciertas intencionalidades políticas”. Lentini aseguró que la UTA como institución también viene gestionando con las empresas una solución a los mismos reclamos que señalaron ayer los trabajadores y recordó que “el gremio acompañó todo el proceso de traspaso de los empleados y logró todas las garantías para los choferes que se pidieron. Lógicamente que aún quedan cosas que las empresas deben cumplir, pero también hay que decir que vienen dando señales con algunas respuestas concretas. No se puede tomar una medida en este momento político de elecciones y dejar de a pie a la gente”. 

Osvaldo Diani integra junto a Ricardo Salerno (de Coniferal) una de las tres listas que se presentarán para disputar la conducción general del gremio y participarán de las elecciones en noviembre. La otra es encabezada por Luis Astudillo y Pedro Carballo (delegados de Autobuses y Ersa); mientras que Peñaloza va por la reelección acompañado por Lentini como secretario general adjunto. 

No obstante, en pleno conflicto ayer, Diani desmintió que la medida de fuerza haya tenido que ver con las internas por las elecciones: “No hay nada de eso. La protesta es por una serie de irregularidades que se vienen cometiendo desde que se puso en funcionamiento la nueva empresa”, dijo. 

Sanción para empresas 

En horas de la tarde de ayer el servicio de los corredores 20 y 40 se fue normalizando, luego de que las partes se reunieran en el Ministerio de Trabajo. Tras ser intimadas las empresas para normalizar la prestación y firmar un acuerdo con los trabajadores, los colectivos volvieron a las calles. En tanto, desde la Municipalidad aseguraron que sancionarán a las empresas por los incumplimientos en los servicios.