Las empresas eluden el decreto anti despidos con suspensiones y baja de sueldos

Las empresas eluden el decreto anti despidos con suspensiones y baja de sueldos

"La realidad se va a imponer a cualquier decreto y la discusión tribunalística va a demorar un año", aseguran abogados laboralistas.

 

El decreto anti despidos de Alberto Fernández no logró solucionar la problemática laboral argentina. A pesar de la medida, las empresas continúan avanzando en recortes de personal como forma de protección ante la parálisis económica provocada por el coronavirus.

El caso más emblemático es el de Techint, justamente el que originó esta respuesta del estado y llevó al presidente a calificar como "miserable" al dueño de la firma, Paolo Rocca. Finalmente, el holding ítalo-argentino logró concretar el despido de 1.500 operarios tras un acuerdo con la Uocra en el marco del convenio específico que la industria de la construcción que prevé un mecanismo particular de compensación.

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Otro ejemplo de poderosas empresas que se avalaron de acuerdos sectoriales con el sindicato para poder eludir el DNU fue el de la cadena de comidas rápidas como Mc Donald's, Mostaza, Burger King, Starbucks, Wendy's y Kentucky Fried Chicken.

Con el argumento de que se encuentran en una situación excepcional en la que sus locales permanecen cerrados, las firmas decidieron abonar solamente las "horas trabajadas" de los casi 25 mil empleados que engloba el sector, lo que redundó en una baja salarial del 50%.

Pero más allá de los convenios particulares, prácticamente no hay sector en el que la discusión por reducir gastos en la nómina salarial no esté en agenda. En la construcción, donde según el último informe del Indec se perdieron 70 mil puestos de trabajo y la actividad cayó un 22,1% incluso antes del coronavirus, aseguran que están en riesgo otros 100 mil empleos.

En turismo, la cifra podría llegar a las 200 mil vacantes y el comercio sería otra de las actividades más afectadas, aunque desde la cámara prefiere no realizar proyecciones.

"Indudablemente mucha gente lo está evaluando porque no puede pagar los sueldos. Estamos en una pelea importante con los bancos para que nos den los créditos que necesitamos para poder pagarle a los empleados, pero si no lo logramos seguramente vamos a tener que tomar medidas", indicó a LPO un dirigente empresario del sector gastronómico.

En tanto, en la industria automotriz ya se descuenta la extensión de suspensiones que ya venían realizando, mientras que los autopartistas están en alarma por 10 mil puestos laborales.

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"Las plantas están paradas por la cuarentena y como es algo global no puede ser revertido por casa matriz. No tenemos ventas ni al mercado interno ni por exportaciones. A principios de año preveíamos una producción de 400 mil unidades, lo que ya significaba una caída importante. Ahora, calculamos entre 250 y 300 mil", subrayaron a este medio desde una de las firmas más importantes.

"Con el gobierno tenemos buen diálogo, pero no hay una asistencia concreta, hoy no estamos recibiendo nada, así que suspensiones va a tener que haber necesariamente. Se va a terminar extendiendo el régimen que ya existía", agregaron.

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Si este panorama se observa en las marcas de renombre, en el sector pyme el cuadro es mucho más grave, con firmas que están al borde de la quiebra. "La realidad se va a imponer a cualquier decreto y la discusión tribunalística va a demorar un año. La pyme que está sin ingresos desde hace semanas va a actuar de hecho y resolverá los juicios en uno o dos años. Pero mientras tanto no paga esos sueldos", dijo a LPO un letrado del fuero laboralista.

Por otro lado, la mayoría de los abogados sostiene que el decreto de Alberto podría ser impugnado cuando se abran los tribunales porque se trata de "la situación de fuerza mayor más clara de la historia".

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