Gastronómicos no esperan al martes y trabajan con aforo interno

Gastronómicos no esperan al martes y trabajan con aforo interno

Las bajas temperaturas juegan en contra de la posibilidad de utilizar los espacios al aire libre.

Sostienen no poder esperar hasta que Provincia anuncie el martes un posible cambio de fase y están trabajando al 30 por ciento durante este fin de semana. Señalan la contradicción de la administración provincial al permitir actividad en cines y teatros de todo el territorio bonaerense, pero no habilitar la gastronomía dentro de los locales en distritos en Fase 2.

Poco a poco la gastronomía empieza a volver al ruedo; durante este fin de semana, con anuencia municipal, algunos volvieron a abrir sus puertas al público con aforo interno del 30 por ciento y horario extendido hasta las 23:00. Esta situación se da luego del reclamo que los integrantes de Gastronómicos Unidos de Pergamino efectuaron días pasados ante el Municipio, en el que plantean que desde el 19 de mayo los locales gastronómicos se han visto imposibilitados de trabajar en su interior, situación que "se torna insostenible en la época invernal".

Al tiempo que exhiben su desesperación por poder trabajar casi nada por lo poco que tienen permitido desde mayo y debido a llegada de las bajas temperaturas, solicitaron a las autoridades que evalúen que "la situación epidemiológica en nuestra ciudad mejoró considerablemente" para acceder al pedido de flexibilizar, al menos, el fin de semana. Explican en tal sentido que "la actividad gastronómica no puede esperar siete días para el cambio de fase", en alusión que recién los martes la Provincia se anoticia oficialmente el estatus sanitario. Por ello, solicitaron una "apertura cuidada" al Municipio, en el rango que estuvo antes de caer a Fase 2, es decir hasta las 23:00, con 30 por ciento de aforo y, de momento solo viernes, sábado y domingo.

Afirman en el documento que sin esta chance y manteniendo el cierre total (solo delivery y take away) por más tiempo, "está la posibilidad cierta de que muchos comerciantes del rubro deban bajar sus persianas para no volver a abrirlas, atento a que los gastos fijos, cargas impositivas y sueldos del personal nos están ahogando".

También en la carta enviada al Municipio dan cuenta de la cantidad de puestos de trabajo relacionados con la gastronomía que están en riesgo con cada negocio que cierra o que solo puede despachar comida; en este punto mencionan no solo a mozos y cocineros sino también a proveedores, distribuidores, elaboradores de materia prima, entre otros, "que también se ven perjudicados indirectamente por la merma en nuestras ventas".

Aparte de poner sobre la mesa su realidad para apelar al acompañamiento y la empatía de las autoridades locales, se valieron de casos cercanos y recientes que los dejan en un pie de desigualdad. Los gastronómicos locales ven como una contradicción la imposibilidad que aún tienen en Fase 2 de trabajar dentro de sus locales mientras que la misma Gobernación aprobó la reapertura de cines, teatros y eventos religiosos con aforo interno en todo el territorio provincial. Señalaron que "no existen indicadores epidemiológicos que nos lleven a pensar que la actividad gastronómica sea un factor que implique un riesgo mayor a las actividades mencionadas", y piden aplicar "el principio de igualdad consagrado en el artículo 16 de nuestra Carta Magna".

Poner a prueba la empatía

En diálogo con LA OPINION, Martín Gordon de Gastronómicos Unidos de nuestra ciudad sostuvo que la situación es "agobiante". Recordó que a principios de mayo trabajaban hasta las 23:00 y a la semana siguiente el tope horario se modificó y pasó a ser hasta las 21:00 y luego hasta las 19:00 pero solo pudiendo utilizar el espacio al aire libre. Aseguró que todo este tiempo, los gastronómicos siendo empáticos con la situación sanitaria "acatamos todas las medidas porque notábamos que la cantidad de casos en nuestra ciudad eran muchos los positivos así como también la cantidad de fallecidos". No obstante y teniendo en cuenta que los números en la ciudad han bajado, se creó la semana pasada la falsa expectativa de que Pergamino retronaría a Fase 3. Visto que la decisión del Gobierno provincial fue la permanencia de la ciudad en Fase 2, los gastronómicos decidieron presentar una carta "para que el intendente a su vez la presente en el Gobierno bonaerense".

Sin ayuda

Desde que se iniciaron las restricciones, allá por marzo de 2020, "no hemos recibido ayuda", afirmó Gordon y añadió que mes a mes pagan "lo indispensable" para poder subsistir pero advierte que "algunos no van a lograr superar esta situación económica por lo que deberán bajar sus persianas lo que nos llena de tristeza porque cuando uno emprende algo lo hace con las mejores expectativas y de pronto verse obligados a cerrar, despedir el personal es una situación muy compleja".

En la actualidad, contemplando la menor circulación a causa de las bajas temperaturas, "los gastronómicos estamos facturando entre un 15 y un 20 por ciento respecto de otros años". Además sostienen el delivery o take away no es suficiente: "Somos muchos los gastronómicos en Pergamino y con la pandemia se ha visto incrementada la cantidad de personas que, por perder el trabajo o contar con otros ingresos, elaboran comidas en sus casas para luego venderla. La competencia es desleal pero no podemos juzgarlos porque la gente debe sobrevivir sobre todo en contexto de crisis. Incluso hay colegas que cerraron las puertas de sus locales y debieron reinventarse y están desarrollando otras actividades".

En primera persona

Rocío y su marido son mozos en Bingo Pergamino y forman parte del grupo de empleados de esta firma que por estos días se movilizan habida cuenta tienen paralizada su labor y reducidos sus ingresos. "Durante 2020 recibimos el ATP y para poder afrontar los gastos mensuales yo me dispuse a preparar ensaladas y comidas en mi casa para luego vender, y mi marido salió a trabajar de mensajero, sale todos los días a las 8:00 y retorna a casa a las 18:00. Tenemos una niña pequeña a la que debemos cuidar y por eso no podemos salir los dos al mismo tiempo, además ambos figuramos como trabajadores en relación de dependencia por lo que no podemos salir a buscar otra tarea en el mercado formal. Tampoco percibimos asignaciones", contó Rocío.

Bingo Pergamino cerró sus puertas a principios de marzo de 2020 y las abrió en diciembre de ese mismo año, trabajó sin interrupción hasta principios de abril y luego sobrevinieron las restricciones. "El no poder percibir el 100 por ciento de nuestro sueldo hizo que nos endeudáramos, esta situación nos cambió la vida por completo", expresó Rocío.

Uthgra

La Unión de Trabajadores Hoteleros, Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) está representada en Pergamino por Edgardo Bonoris. El gremio es que el que nuclea a los trabajadores de la gastronomía y los que se desenvuelven en los hoteles, y que en esta pandemia, han visto cercenada su actividad. Esto obliga al sindicato a estar presentes en la compleja realidad de sus afiliados. En este marco es que Uthgra Pergamino acompaña los reclamos que se vienen realizando desde estos sectores que, según Bonoris, "fueron muy perjudicados por las restricciones". "Respaldamos las peticiones que se hagan desde los sectores que representamos porque de esta situación debemos salir todos juntos", sostuvo el secretario general y contó que, como gremio han elevado notas al intendente y al Gobierno bonaerense "para que revea la situación de estos sectores. Somos respetuosos del virus pero pedimos que los espacios gastronómicos puedan trabajar con aforo interno y cumpliendo los protocolos porque al aire libre hace mucho frío. Además la situación económica de estos sectores es insostenible".

En su carácter social, Uthgra, entrega bolsones de alimentos. "Estamos por estos días entregando bolsones de comidas a los afiliados más perjudicados. Además hacemos sorteos quincenales de mercadería, son medidas paliativas para este momento pero no es la solución. Por otro lado abrimos las puertas de nuestra sede para estar atentos al reclamo de los afiliados, este es el momento para escuchar y contener al empleado que atraviesa una situación muy difícil de sobrellevar".

Comentá la nota