Gerardo Martínez: "Con sarasa no resolvemos nada porque estamos en una situación grave y con muchas urgencias"

Gerardo Martínez:

El titular de la UOCRA planteó la necesidad de un incremento de sueldos previo a un pacto de precios y salarios y negó que estén dadas las condiciones para una reforma laboral.

 

La oportunidad de avanzar en una instancia de diálogo social como espacio para consensuar políticas de largo alcance constituye el eje de uno de los paneles que reunirá conjuntamente a empresarios y sindicalistas en el marco del 55° Coloquio de IDEA que se desarrolla en esta ciudad. Gerardo Martínez, titular del sindicato que nuclea a los obreros de la construcción y uno de los expositores en IDEA, ratificó su voluntad en favor de la búsqueda de acuerdos, planteó la necesidad de establecer un incremento de sueldos previo a un pacto de precios y salarios como el que alienta el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, y consideró que si el país no logra recuperar la confianza, hacer crecer la economía y darle estabilidad al sistema financiero, no se puede discutir ninguna reforma laboral o cambio en la legislación del mundo del trabajo.

 

“Con sarasa no vamos a resolver nada porque estamos en una situación grave y con muchas urgencias”, advirtió el sindicalista en una entrevista con este diario en el marco del coloquio.

¿Qué expectativa le genera la apuesta por recrear un espacio de diálogo social en el marco de este coloquio?

-En esta etapa todos tenemos un razonamiento similar, de que es necesario construir lo que falta y nos tenemos que proponer transformar en realidad el diálogo social, que no sea una cuestión circunstancial, sino un trazo para marcar un camino de valores sustentables, como políticas de Estado.

¿Y por qué hasta ahora eso no ocurrió, no existía esa voluntad?

-Quizás es una falla de la que todos debemos asumir una responsabilidad. También el Gobierno que tiene una preponderancia en las decisiones para lograr estas herramientas y sino se dieron es porque no hubo esa predisposición, quizá por creer que el hecho de generar esa instancia significa disminuir su poder, su capacidad política. Eso tenemos que superar. Creo que le pasó un poco a Macri, pero también a otros gobiernos desde hace muchos años.

Alberto Fernández plantea la alternativa de un pacto de precios y salarios por 180 días. ¿Eso puede ser el puntapié para un acuerdo social más amplio?

No creo que sea su idea. Creo que en Argentina hay muchas desigualdades y para que se pueda lograr algún principio de acuerdo, todos tenemos que estar en el mismo punto de partida. Y en las distintas actividades no todos estamos en la misma situación. Por eso primero hay que tratar de poner a todos en las mismas condiciones.

¿Cómo se logra?

Cada uno de los sectores tendrá que adecuarse para que no haya una diferencia en una misma actividad entre aquellos que están bien sentados en la mesa y aquellos que vienen postergados.

¿Algo así como establecer un equilibrio salarial previo?

Si, un equilibrio salarial previo, una transición justa que de garantías de que todos sentimos que estamos partiendo de un mismo punto.

¿Y bajo que esquema sería, un bono, un aumento salarial para todos?

No me animo a decir que tiene que ser universal, si tiene que haber una concordancia soberana de cada uno de los sectores donde las partes, sindicato y empresa, se pongan de acuerdo para lograr ese equilibrio para partir todos del mismo lugar.

¿Después de eso es posible avanzar con una reforma laboral o es más factible la alternativa de acuerdos sectoriales del estilo de Vaca Muerta?

Lo importante es que tenemos que saber que estamos cerca del abismo y con riesgo de desmoronamiento. El lugar donde estamos ubicados no es lo mejor ni para sector empleador ni para los trabajadores ni para la política, por lo que necesitamos tener un acuerdo que nos de la posibilidad de corrernos a otro sitio. En una instancia de emergencia tenemos que lograr una alianza estratégica que nos de la oportunidad de estar en una situación más segura. Tenemos que ver que país recibimos después del 10 de diciembre: me parece por lo que vislumbramos, por lo que pasa por mi actividad, puedo decir que cunde el pánico. El factor de la productividad y las reglas de juego del capitalismo globalizado en Argentina no existen, porque no hay estabilidad económica, ni confianza, no hay política financiera y tenemos una inflación galopante.

¿Con ese escenario no hay discusión posible de reforma o cambios?

Con ese cóctel no podemos hablar en serio. Tenemos que hacer un sinceramiento primero y después cada uno, sabiendo sus intereses, lo que está defendiendo, tenemos que lograr una concordancia como para determinar acciones concretas para estar en un lugar diferente del que estamos hoy. Sino todo es virtual me parece. Y con sarasa acá no se puede resolver el tema porque estamos en una situación grave y urgente. Y en esta situación tenemos que ver cada uno lo que tiene que poner o ceder.

¿Cómo se va a terminar el año en materia de paritarias?

Cada actividad programó una negociación que más allá de los resultados electorales y ya está establecida. Eso no se puede modificar, lo importante es ver el horizonte de aquí para adelante.

¿Hacen falta leyes o medidas para frenar los despidos?

No lo creo. Están dadas todas las condiciones para reactivar el aparato productivo y el mercado interno.

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