El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata y Zona Atlántica (SECZA), Guillermo Bianchi, destacó que Mar del Plata dejó de ser “una ciudad de fin de semana” para convertirse en una de “actividad constante”, lo que permite que el comercio tenga más movilidad y las grandes marcas comiencen a tenerla como destino a explorar.

“Estamos superando los 800.000 habitantes, en una ciudad que es muy receptiva y a veces duplica su población. Entonces la actividad comercial no sólo se remite a la actividad del turismo, sino que hay calles con una vida comercial fuerte propia de la ciudad”, comentó Bianchi.

En diálogo con UPM por Radio Mitre Mar del Plata, el referente de los mercantiles aseguró que por este crecimiento “las grandes marcas, de ropa, pero el boom de la gastronomía es importante, encuentran en la ciudad un lugar donde hay posibilidades de prosperar porque hay un mercado al cual atender. Es una población económicamente fuerte”.

Bianchi también resaltó lo que sucede con la denominada “industria del conocimiento”, gracias una Ley Nacional que fue aceptada por la Provincia y con el consiguiente desarrollo del polo tecnológico local. “Se están generando nichos del conocimiento porque Mar del Plata es una ciudad propicia para la generación de conocimiento. Tiene un contexto natural importante, cercanía con la educación, y es una ciudad amigable”, aseguró.

“Mar del Plata se ha transformado en este tiempo ya no en una ciudad de fin de semana, como antes de la pandemia, sino en una ciudad constante. Entonces las grandes marcas están mirando y ese constante nos permite que a partir del 2020 se fuera ampliando la cantidad de trabajadores mercantiles, que muchos eran de temporada y quedaron de forma permanente. Y lenta, pero ininterrumpidamente, se van incorporando y baja la tasa de desempleo”, destacó el secretario general del SECZA.

La realidad nacional no es algo que escapó a las definiciones del gremialista mercantil, al confiar que desde su sector están “en la construcción de una sociedad de trabajo” y que por eso “todo lo que tenga que ver con mejorar las condiciones presentes y futuras de la clase trabajadora es el gran desafío” que tiene el movimiento obrero. Allí celebró la suba del piso del impuesto a las Ganancias.

También Bianchi señaló que los problemas actuales del país no son los mismos de las últimas décadas y que “hay un nuevo mundo que se está conformando y en ese nuevo mundo aparecen nuevos liderazgos que tienen similitud unos con otros”.

En ese sentido se refirió tácitamente a la figura de Javier Milei: “La incorporación de una nueva figura en la escena política es poder encontrar alguien que viene a cambiar, a reformular, a romper todo, pero ha sido tomada por grandes mayorías como una especie de salida, aunque sea desordenada. Hay que tomar nota de lo que está pasando. Porque estamos frente a liderazgos autoritarios. Este es el problema, no lo que se dice, si no la violencia con que se dice y que se puede ejercer la autoridad en un país tan presidencialista”.

De cara a las próximas elecciones, Bianchi remarcó que “estamos votando dos tipos de sociedades, la del trabajo o la de mercado; una se para en el hombre como dueño de sus decisiones, otra se para en el mercado dejando al hombre en un segundo lugar. No es ilógico que lo que hizo Bolsonaro, lo que hizo Trump, se clone en cuanto a sus actitudes frente a la sociedad. Y eso es lo que nosotros ponemos en debate: la seriedad, la responsabilidad, una sociedad que tienda a la igualdad es nuestro camino”.