El martes por la tarde, los trabajadores enrolados en el Gremio “3 de Julio”, que conduce Francisco Gómez, resolvieron ocupar el edificio del Tribunal Superior de Justicia emplazado en el corazón de Río Gallegos, ante la falta del cobro total de sus haberes del mes de marzo.

En la víspera, los trabajadores habían recibido un adelanto del sueldo, sin embargo, ayer, la secretaria gremial, María José Bitterfield, indicó que, en realidad, “no se ha cobrado nada, ni un solo peso, nadie vio un peso porque el banco retuvo todas las deudas”.

Los judiciales cobraron su sueldo de febrero recién el 31 de marzo y, tras cartón, el mes de abril inició sin que hubiese una fecha tentativa de pago. Con su carpa ya emplazada desde el 24 de marzo, el gremio logró que el juez Francisco Marinkovic ordenara al Poder Ejecutivo la remisión inmediata de fondos para que el Poder Judicial hiciera frente a los haberes de este mes, medida que la Fiscalía de Estado rechazó de plano por considerar que la competencia del asunto está en cabeza del Tribunal Superior de Justicia.

El martes, voceros del gremio lograron que tres vocales, Osvaldo Peretti, Paula Ludueña y Mauricio Mariani, los escucharan en un despacho para decirles, en respuesta, que ellos no tenían novedades para transmitirles a los trabajadores. Con el amanecer de ayer dentro del TSJ, el grupo volvió a esperar a los Vocales para renovar la consulta, sin embargo, sólo Peretti ingresó al edificio. “Está muy grave la situación, por eso decidimos permanecer en el edificio y estamos esperando que ingrese la Presidenta de Tribunal que todavía no ha llegado, el único que está es Peretti”, manifestó Butterfield a Tiempo FM, pasadas las 08:00.

El acampe no cayó bien dentro del Máximo Tribunal, aunque hay una mirada dividida en torno al conflicto. Por un lado, son los Vocales quienes habiendo ratificado los aumentos salariales de este año, abrieron un frente con el Gobierno provincial que acusa no tener fondos para esa asignación de recursos.

Paralelamente, aun cuando las relaciones con el Ejecutivo están tensas, producto de las recusaciones planteadas por la Fiscalía de Estado contra de todos sus integrantes, hay vocales que quieren denunciar al gremio por la toma del edificio. Hacia esta posición se inclina el ala femenina, encabezada por la propia Ludueña, aunque es un tema que se discute por estas horas, ya que la idea es ir en bloque.

También ayer, los judiciales mostraron cierto descontento con cómo resultaron las cosas con el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, de quien esperaban mayor interés sobre el conflicto. Dijo Butterfield: “Le comentamos la grave situación que estamos pasando, no solo por el cobro de los haberes, sino por causas de corrupción y de fiscales que están implicados en causas de corrupción y de narcotráfico” dixit, sin embargo, “tampoco nos dio una luz de solución”.